Este artículo fue publicado el 08/05/2015
en la Sección de ECONOMÍA del diario EL COMERCIO
Desde ayer tenemos dos empresas más en el parqué
bursátil, aunque esta frase es herencia del pasado dado que la imagen de los
agentes bursátiles en corro dando órdenes de compra-venta de títulos en el
parqué de la Bolsa de Madrid, bien podría entrar a formar parte del catálogo de
fotos antiguas. Por cierto, precioso edificio el de la Bolsa, al lado del Ritz,
en cuya biblioteca me pasé un verano entero de mi juventud recopilando datos.
Al grano. Como bien sabe el lector, la negociación bursátil actualmente se
realiza, como tantas otras cosas, a través del ordenador. Talgo y Cellnex Telecom
iniciaron ayer, como estaba previsto, su cotización bursátil. Lo que no estaba
tan previsto es un resultado tan dispar. Hay quien dice que el tema de las OPVs suele ser como los melones,
que nunca se sabe lo bueno que está hasta que lo abres. En el caso de Talgo y
Cellnex ha sucedido algo así. Por fuera, aparentemente las dos iban muy bien,
aunque el ajuste de precio a la baja de Talgo del martes ya hacía sospechar que
no todo estaba tan claro para los inversores. El resultado de Talgo y Cellnex al cierre de su
primera sesión en bolsa no ha podido ser más divergente. Mientras Talgo se
convierte en el segundo peor valor del Mercado Continuo (sólo le supera Natra)
con un desplome del 9,19%, hasta 8,40 euros, Cellnex cierra con el mejor
resultado de la sesión tras subir un 10,07%, hasta los 15,41 euros.
Talgo presentaba en su oferta una horquilla inicial de
precios entre 9 y 11,5 euros, quedando el precio finalmente fijado el pasado
martes en 9,25 euros, lo que dejó la compañía valorada en la apertura en
1.265,7 millones para cerrar luego con la mencionada caída del 9,19% en la
colocación del 45% de su capital. No ha sido pues muy exitoso el estreno de esta
compañía de 74 años de historia que llevaba una década sopesando si cotizar o
no en bolsa y, finalmente, se ha estrenado entre inversores institucionales. Los
tres mayores accionistas – Trilantic Capital Partners (63%), la familia Oriol
(20,3%) y el fondo de capital riesgo MCH Private Equity (16,2%) - tienen plan
de permanencia aunque todos ellos rebajarán aproximadamente a la mitad su
paquete de acciones, según indica el folleto depositado en la CNMV. No en vano,
una consecuencia ineludible de la negociación en bolsa es la diversificación
del accionariado, la dilución de su estructura de propiedad. Talgo se ha
comprometido a repartir entre el 20% y el 30% de su beneficio vía dividendos a
partir de 2016.
Por su parte, Abertis ha llevado a cabo la
OPV de Cellnex Telecom, colocando exitosamente el 60,5% de su filial de telecomunicaciones.
La operación ha corrido a cargo de Morgan Stanley, Goldman Sachs y CaixaBank
como coordinadores de la oferta. Al igual que en el caso de Talgo ha estado
dirigida exclusivamente a inversores institucionales, tanto españoles como
extranjeros. Cellnex sí que ha quedado valorada en la parte alta del rango de precios
inicial de 12 a 14 euros, anticipando el éxito del debut de ayer. El martes se
fijó el precio a 14 euros, con una valoración inicial para la compañía de 3.244
millones. El magnate George Soros ha tenido buen olfato al participar de esta
emisión. Ha sido la de ayer una sesión bursátil de infarto, con mucha
volatilidad en el IBEX que finalmente cerró con una subida del 0,15% hasta los
11.180 puntos y sobre el que planeaba en todo momento la incertidumbre de las
elecciones británicas, cuyo resultado también nos afecta.