IRSE es un título breve para una obra que habla de algo que puede llevar años y años explicar y entender o que, tal vez, no se quiera entender nunca. Desde fuera se entiende mejor: sencillamente Eduard la dejó de querer. Es así de simple, ¿verdad? Lo difícil es entenderlo para quien lo ha vivido. Es un título breve y, la verdad, que no me gusta gran cosa. Sara Mesa le iba a poner ese título a una de sus obras. También ella es muy breve para los títulos.
En fin, que se nota que le duele.
Se trata de cómo sobrevivir a la muerte de un amor y a las embestidas del dolor y la enfermedad. Trata de la necesidad de huir del mundo y de uno mismo. De la escritura como terapia. De eso trata el diario personal de Esmeralda Berbel que, como si de una sinfonía se tratase, da cuenta de una ruptura sentimental: en cuatro movimientos. Lo digo en sentido metafórico porque una novela no puede ser una sinfonía y porque la literatura NO es música.
Hay quien opina que a este diario, sin duda honesto y sincero, le hubiera venido bien un poco de contención y una poda de páginas que, por redundantes, ahogan por momentos la narración. A pesar de su prolijidad notarial resulta un testimonio amargamente humano.
https://www.lavanguardia.com/cultura/20180523/443763384236/irse-esmeralda-berbel-diario-ruptura-dolorosa.html
