Oscar Fingal O´ Flahertie Wills Wilde vino al mundo tal día como hoy, 16 de octubre, de 1854 en Dublín (Irlanda). Seguro que se le ocurriría algún epigrama para los jaleos que hay con la frontera de Irlanda, con todo esto del Brexit. Daría dos años de mi vida por haber podido escucharle.
Quedan sus maravillosas obras de teatro y sus pensamientos. Siempre digo que a mí me educaron, además de mis padres, las monjas dominicas de Oviedo y Oscar Wilde.
¿Qué me viene hoy a la mente?
"Es difícil no ser injusto con lo que uno ama"
"Las lágrimas son el refugio de las mujeres feas, pero la ruina de las bonitas"
Lo de ser guapa o fea, es un juicio que está en el ojo del que mira. No obstante, una siempre tiene ilusión de pertenecer al grupo en el que quiere estar y, por si acaso funciona, si me toca llorar, yo lo hago a puerta cerrada y con la llave por dentro. No les enseño lágrimas a mis hijos, ni al mundo. Sólo sonrisas, moderadas, no carcajadas, y mi sentido del humor. Que lo tengo. No muy negro y un tanto sarcástico.
Feliz día Oscar, doquiera que estés. Y gracias por haber nacido y haber pasado por aquí un rato, gran irlandés.
