sábado, 13 de octubre de 2018

Cortejando a primera hora

Así me los he encontrado esta mañana, a primera hora, mientras preparaba los desayunos. Les pillé desde la ventana de mi cocina. Olisqueándose y cortejándose sin pudor. ¡Qué falta de decoro! Bueno, lo de primera hora es un decir. Eran las nueve y media. Madrugar en fin de semana se me da muy mal. Y el resto de la semana porque no queda otro remedio. Cada día soy más dormilona. Y eso que solo sueño despierta, o si lo hago de noche, no me acuerdo de nada. Tan profundo es mi sueño que no lo recuerdo.