sábado, 28 de julio de 2018

Prescindible



A este individuo que fui a escuchar ayer noche con mi niña, lo considero musicalmente prescindible. Qué diferencia con la perfección en la afinación de Bunbury. Enrique es un cantante y Pablo un tunante que enloquece a las "lolitas" quinceañeras, muy poco exigentes, creo yo. Les vale todo. Ni siquiera en la canción que encabeza esta entrada que es medio potable, consiguió afinar del todo. Ni con pinganillos, ni con nada. Mucha pantalla, mucha puesta en escena, mucho fuegos de artificio pero él es un artificio musical muy poco satisfactorio para mi gusto. Mi niña se lo pasó bien. Tiene siete añitos pero acaba de ingresar en un Conservatorio así que espero que con el tiempo se haga más exigente musicalmente que todas esas chicas que le ensalzaban (eso sí, les dio las gracias por esperar varios días en la cola). Quiero que mi hija sea exigente musicalmente con un cantante y exigente en lo que espera de un hombre. En la medida que ella pueda dar. El equilibrio es muy importante. Lo contrario genera insatisfacción y acaba con la pareja. Es mi opinión. 













REFERENCIA en EL COMERCIO: 

https://www.elcomercio.es/culturas/musica/pablo-alboran-aclamado-20180727225343-nt.html