Pues que funcione tal código, el código Xavi que nos cuenta EL COMERCIO, porque quiero que el mi fíu esté contento. Ánimo y suerte.
Ganas y motivación parece que no le faltan al muchacho. Me alegro muchísimo.
https://www.elcomercio.es/deportes/futbol/liga-primera/codigo-xavi-20211109165812-ntrc.html
El código Xavi
A partir de unas
estrictas normas de disciplina, el técnico catalán ansía elevar la moral de su
ejército, recuperar el estilo ganador que implantó Cruyff y volver a llenar el
Camp Nou
DANIEL PANERO
Martes, 9 noviembre 2021, 17:03
Tras una presentación que se celebró en el Camp Nou
casi como un título, con 'show' del presidente Joan Laporta incluido cantando
junto a los miles de hinchas presentes, el «responsabilizado» Xavi Hernández se
ha puesto manos a la obra para reconstruir un equipo que ha llegado al mes de
noviembre en crisis deportiva, económica y médica, y que necesita reaccionar de
inmediato si aún quiere reengancharse a la batalla por los títulos. El que
fuera centrocampista culé ha aterrizado en Barcelona teniendo muy claras las
claves para intentar reflotar una nave hundida.
La disciplina por
bandera
Su primer objetivo es implantar unas normas de
disciplina, y que se cumplan. «No se trata de ser duro, pero cuando hemos
tenido orden y disciplina las cosas han ido bien», resaltó Xavi en su puesta en
escena. Para ello, exigirá a los jugadores un código que ya se ha filtrado a
los medios: acudir hora y media antes a los entrenamientos, comer en la Ciudad
Deportiva, no retrasarse al ir al trabajo, no salir de noche en las 48 horas
previas a los partidos, no dedicarse a otras actividades profesionales si
afectan al rendimiento deportivo, evitar otros deportes de riesgo y dar siempre
buena imagen ante los aficionados y la opinión pública.
Lecciones de
autoestima
«Es lo que hay», dijo Gerard Piqué tras la contundente
derrota ante el Bayern de Múnich por 0-3. Ese día uno de los capitanes del
Barça dio un sonoro golpe de realidad a toda la afición culé admitiendo que el
conjunto que en ese momento entrenaba Ronald Koeman no daba para más, que ese
era el máximo nivel que podía ofrecer. El mensaje caló hondo y el propio
técnico neerlandés propagó esa idea en sus ruedas de prensa hasta hundir a unos
jugadores faltos de autoestima, autoconfianza y la fe necesaria en el deporte
de élite.
Xavi llega al Camp Nou con la idea firme de destruir
ese mensaje. Ya se ha hartado de repetir que solo le vale ganar, sin excusas
que valgan. «El Barça no se puede permitir empatar ni perder», dijo en su
presentación. El que fuera entrenador del Al-Sadd conoció como jugador un
equipo que pisaba el césped con la idea de ir siempre en busca de los rivales,
de apretar alto y de luchar por los títulos. Esa ambición es la que ahora
pretende trasladar a un vestuario deprimido, como se vio con los jugadores
tirados por el césped de Balaídos tras el empate del pasado sábado.
Competir lejos de
casa
El Barça no ha brillado este año ni dentro ni fuera de
casa, pero es a domicilio donde las cifras se han reducido hasta llevar a los
culés a ser el tercer peor equipo de la Liga con solo tres puntos sumados lejos
del Camp Nou. Tan solo el Levante y el Getafe, ambos con dos, tienen peores
números que el conjunto que ahora asume Xavi.
Para mejorar estos guarismos, Xavi tendrá que meterse
de lleno en un equipo que ya no sale a los campos rivales a apabullar al
contrario y que cuando tiene el viento a favor, como el pasado fin de semana en
Vigo, es incapaz de administrar su ventaja. Athletic, Cádiz, Atlético, Rayo y
Celta han puesto de manifiesto una debilidad alarmante de los culés como
visitantes.
Defenderse con el
balón
El Barcelona necesita casi una revolución para volver
a ser un equipo más competitivo y dejar de ser tan frágil en defensa. Aquel
equipo que antaño cogía el balón y se blindaba a través de la posesión ya es
historia. Los culés han dado un paso atrás y no han sabido reciclarse en
defensa para encajar menos goles.
Las primeras doce jornadas han demostrado que su
sistema defensivo es de cristal, empezando desde el ataque y acabando por Ter
Stegen. En ese lapso, el equipo que han dirigido Koeman y Sergi ha recibido 15
goles, más de un tanto por partido. Es una cifra brutal para un grupo que no
tiene su otrora pegada en ataque y que depende más de su equilibrio. Xavi
deberá empezar a construir la casa por los cimientos.
Ganarse a la afición
El Camp Nou ya no es el templo entregado a la causa
que Xavi vivió durante sus últimos años como futbolista del Barça. El feudo
blaugrana degustó caviar durante la pasada década y no se ha terminado de
acostumbrar a la nueva realidad culé. La media de espectadores esta temporada
es de 40.054 aficionados, una cantidad ridícula que no cubre ni siquiera el 50%
del aforo que tiene el Camp Nou. La cifra de esta temporada es todavía más
llamativa si se compara con el último curso en el que no hubo restricciones de
aforo por la crisis del coronavirus. En el ejercicio 2019-2020, el Camp Nou
registró una media de 73.588 espectadores. Xavi quiere contagiar de nuevo a la
afición para que esta sea el jugador número 12 que tanto necesita ahora su
equipo.
Estilo innegociable
Con Ronald Koeman, el famoso modelo del Barça se
desvirtuó hasta el punto de terminar con balones a la olla en busca de la
cabeza de Luuk de Jong, toda una traición al juego de posesión que tanto ha
imperado en la Ciudad Condal. Xavi representa más que nadie el triunfo del
estilo que nació con Johan Cruyff y del que el hoy técnico de Tarrasa fue uno
de sus máximos impulsores sobre el terreno de juego.
A lo largo de su trayectoria en el Al-Sadd como
técnico ha demostrado que continúa con esa filosofía y en su presentación como
culé lo volvió a recalcar. «Al final, es la idea de Cruyff. Mi primer defensa
es el delantero y el primer atacante, el portero. Queremos ser agresivos,
intensos, presionar en campo rival e ir a ganar» El problema ahora es trasladar
las palabras a los hechos y la plantilla no es tan mala como parece, pero sí
sufre muchas limitaciones.