lunes, 22 de noviembre de 2021

Jugando con Loquillo

Simpático artículo. 

https://www.elcomercio.es/opinion/problemas-mujeres-20211119000653-ntvo.html

Sus problemas con las mujeres

Cuando se trata de hablar de algunas mujeres, Casado pierde el norte. Álvarez de Toledo, Sáenz de Santamaría, Ayuso, Aguirre y ahora Díaz. Como si se viera poca cosa a su lado. Menos listo, menos guapo, menos fuerte. Menos

Verónica García-Peña
VERÓNICA GARCÍA-PEÑA

Hacía ya un tiempo que no hablaba de este muchacho. No porque no dé titulares sobre los que conversar, que los da, sin duda, sino porque me había prometido no malgastar ni mi tiempo ni el de ustedes con ocurrencias y boberías a cuál más absurda. Si bien, aquí me tienen de nuevo escribiendo sobre este chico que no termina de centrarse, ni literal ni figuradamente. Hablo de Pablo Casado, líder (eso cree él, el pobre) del Partido Popular.

¿Ya saben lo de la energía solar? A las ocho de la tarde se acaba. «Básicamente porque es de noche», ha dicho el chico. Claro. A ver, seamos justos. Intentemos entenderle. Si miramos de cara al sol y el sol se va, se apaga, pues toda la energía hace puf, y desaparece. No se puede acumular ni un poquito, al parecer, y hay que esperar hasta la mañana siguiente, cuando amanece otra vez, para que todo vuelva a funcionar. Debemos admitir que cierta lógica tiene. La de alguien que aplaude entusiasta a la Patrulla Canina, pero la tiene. Aunque dejémoslo porque no es el asunto del sol el motivo principal por el que hoy Casado vuelve a estas líneas, sino por su innegable problema con algunas mujeres.

En una de sus recientes intervenciones, de esas que hace inflando el pecho y gritando mucho, ha dicho que los congresos que hace Yolanda Díaz junto con otras mujeres políticas son un aquelarre. Un aquelarre. Y se ha quedado el tío tan pancho. Lo dice y sonríe. Por cierto, cada vez tiene los dientes más blancos, pero la cara más anaranjada, como Trump. Es una simple observación. Volvamos a lo del aquelarre. Este chico es un auténtico ignorante. Ignorante no como insulto, no me sean mal pensados, sino como aquel que ignora o desconoce algo. Y, oye, que uno no tiene que saber de todo, pero si se aspira a ser presidente de un país, qué menos que estar un poco al día de la historia del mismo. A ver, que igual la Santa Inquisición, los juicios y todos esos asuntos tan oscuros de entonces no son algo que se estudie en los colegios, ni mucho menos en la Universidad de Georgetown o en la escuela de Gobierno John F. Kennedy.

Ha dicho que los congresos que hace Díaz junto con otras políticas son un aquelarreTeniendo en cuenta que a las mujeres se las quemaba por participar en ellos, no lo veo muy acertado

Un aquelarre es una reunión nocturna de brujos y brujas, con la supuesta intervención del demonio ordinariamente en figura de macho cabrío, para sus prácticas mágicas o supersticiosas. Supongo que su intención fue hacerse el gracioso, el simpático, y lo usó despreciativamente, pero teniendo en cuenta que a las mujeres se las quemaba por participar en ellos, no lo veo muy acertado. Aunque, creo que cuando se trata de hablar de algunas mujeres, pierde el norte. Álvarez de Toledo, Sáenz de Santamaría, Ayuso, Aguirre y ahora Díaz. ¿Por qué? En mi opinión, se siente intimidado por ellas. Como si se viera poca cosa a su lado. Menos listo, menos guapo, menos fuerte. Menos.

No obstante, no sé, quizá lo del aquelarre se trate, en realidad, de una mala pasada del subconsciente y el muchacho dijo exactamente lo que quería decir. Señaló a las brujas que hay que quemar. Herejes, pecaminosas, corrompidas y apóstatas que deciden juntarse para, a saber, traer a este mundo al hijo de Lucifer. El apocalipsis, vaya. ¿Era eso lo que insinuaba? ¿Se le escapó? ¿De verdad piensa eso de algunas mujeres? Vale que aquí, a diferencia de, por ejemplo, Alemania -donde los inquisidores eran peores-, no se quemaba tanto como creemos, pero sigue siendo un ejemplo muy poco acertado. Y ya que hemos empezado por el astro rey, acabaremos con él también. A Copérnico, que explicó que la Tierra y los planetas giran alrededor del Sol, también lo quemaron en la hoguera. Por hereje.