lunes, 22 de noviembre de 2021

De la pandemia saldremos

Eso decía la experta hace un tiempo, pero mirando centro Europa y lo que está creciendo aquí, no lo parece. De momento, he librado. 

https://www.elcomercio.es/asturias/enfermos-rechazaron-vacuna-graves-20210801001013-ntvo.html#vad6ca=283276&vso=nw&vmc=20210801083527-0500-320-diariamananasuscris_0482&vli=re_plant-c-not-3&vus=904372774df541b181e19b3b961e0

«Tenemos enfermos que rechazaron la vacuna y ahora están aquí, graves»

LOLA ESCUDERO, JEFA DE LA UCI DEL HUCA



«Los expertos dijeron al inicio que una pandemia duraba entre dos y tres años. Llevamos año y medio, ya queda menos. Hay que aguantar»

LAURA FONSECAGIJÓN.

«De la pandemia vamos a salir, no va a durar eternamente. Hay que mirar hacia adelante y aguantar un poco más. Solo un poco más». Lola Escudero, jefa de la UCI del HUCA y coordinadora de trasplantes en Asturias, no baja la guardia ni tampoco arroja la toalla. Pese a vivir situaciones «duras y difíciles» propias de una unidad de cuidados intensivos, no cae en el desánimo. «Soy optimista por naturaleza», insiste esta médica intensivista que, junto al extenso equipo profesional de la UCI del HUCA, carga a sus espaldas con año y medio de pandemia y más de medio millar de pacientes de covid atendidos.

-¿En que situación se encuentra ahora la UCI del HUCA?

-Tenemos ingresados 27 pacientes con covid, con una edad media de 56 años. El más joven tiene 25 y el mayor, 81. Globalmente, son muchos menos de los que llegamos a tener en noviembre cuanto tuvimos el pico de la pandemia y hubo que habilitar una UCI en el gimnasio.

-¿Son enfermos más jóvenes los de esta quinta ola?

-Si, la edad media bajó siete puntos con respecto a la primera ola. La mitad tiene menos de 60 años y la mayoría (75%), son hombres.

-¿Cuántos de los ingresados tienen la pauta vacunal completa?

-El 46%, una cifra que a priori podría parecer elevada pero que tiene una explicación. La mitad de esos enfermos son pacientes inmunodeprimidos, oncológicos o con un trasplante. Es decir, son personas con tratamiento inmunosupresor para frenar su respuesta inmunológica. Su sistema inmunológico, por tanto, no funciona tan bien y las vacunas no tienen tanta eficacia.

-¿Y el resto de pacientes?

-Hay algunos con solo una dosis y otros que no están vacunados.

-Entre los no vacunados, ¿hay de los llamados negacionistas?

-Si, si, hay enfermos que nos han reconocido que no se han querido vacunar, y claro, ahora los tenemos aquí, graves. Otros, sin embargo, no se vacunaron porque aún no les tocaba por edad, que es el caso de los jóvenes.

-¿El hecho de que haya en la UCI pacientes vacunados, no cree que puede llevar a pensar que las vacunas no son efectivas?

-No, para nada. Lo que hay que tener en cuenta es que en Asturias hay cientos de miles de personas vacunadas y que de esos cientos de miles, un porcentaje ínfimo es el que llega a la UCI. Ahora mismo, en la UCI de covid, con pauta completa de vacunación y que no sean pacientes inmunodeprimidos, tenemos seis enfermos. Seis entre los cientos de miles de vacunados es un número bajo y demuestra que las vacunas son muy eficaces.

-¿Qué variante predomina?

-Tenemos desde la británica hasta la sudafricana, pero la que más se repite es la variante delta.

-En los meses más duros de la pandemia, el hospital tuvo que instalar camas de UCI en otros espacios como el gimnasio y una zona próxima al helipuerto. ¿Ahora mismo, como están?

-Tenemos abiertas 30 camas en la unidad polivalente de la 3, 4 y la 5, y estamos preparando la UCI cardíaca por si hay que crecer para la atención de la covid. En esta etapa, ya con la pandemia avanzada, queremos seguir atendiendo al resto de patologías no covid, por lo tanto la organización tiene que ser diferente a las primeras olas.

-¿En comparación con otros momentos, estamos mejor o peor?

-Mejor. Ahora tenemos 27 pacientes covid y en la etapa más dura llegamos a 92. Lo que ocurre es que esta quinta ola nos ha pillado en verano, con gente de vacaciones, algo que también es necesario porque el personal tiene de descansar y alejarse un poco de todo esto. El verano pasado el primer paciente de la segunda ola llegó a finales de agosto, junio y julio fueron más tranquilos.

Menos gravedad

-¿Cuál es el nivel de ocupación actual de la UCI?

-Si tenemos en cuenta las camas de la UCI prepandémica, es decir, la unidad polivalente con 32 camas que teníamos, estamos al 81%. ¿Eso quiere decir que de haber necesidad de ingresos no habría camas para todos los enfermos? No, porque podemos habilitar espacios en otras áreas, como ya lo hicimos en una zona próxima al helipuerto y en el gimnasio de rehabilitación.

-¿Cree que será necesario llegar otra vez a eso?

-No, no creo que vaya a ser necesario. Con el alto porcentaje de población vacunada que estamos consiguiendo, no llegaremos a las cifras de casos graves de noviembre pasado. Hay que ser optimistas, creo que solo nos faltan dos o tres meses más para alcanzar la inmunidad de grupo. Hay que aguantar solo un poco más.

-Quinta ola, y nos ha vuelto a pillar de sorpresa. ¿En qué fallamos para volver a tropezar otra vez con la misma piedra?

-Es verdad que parece que nos vuelve a pillar de sorpresa, pero no me parece que se deba a fallos sino a una serie de factores. Por una parte, se redujeron las restricciones y, por otro, la gente joven, que es la que no está aún vacunada, se empezó a mover más porque acabó el curso académico. Lo que hay que hacer es vacunar, vacunar y seguir vacunando, no hay otra solución.

-Parece el año de la marmota y da la sensación de que esto no va a acabar nunca.

-Los expertos lo dijeron al principio, las pandemias suelen durar entre dos y tres años, y solo vamos por año y medio. Lo que hay que tener claro es que todo se acaba, incluidas las pandemias. De esta vamos a salir, no va a durar eternamente, como tampoco duró eternamente la peste negra ni la gripe española.

-Usted se suele definir como optimista por naturaleza, pero ¿no está ni un poquito harta de esto?

-A ver, estamos todos cansados, claro que sí. Nosotros, la sociedad, todos. Ha sido un año y medio muy duro y de muchas pérdidas. Pero creo que los profesionales sanitarios estamos aguantando muy bien y posiblemente no le estamos dando el valor que se merezca. A mi me gustaría reconocer públicamente la excelente labor de todo el equipo de la UCI del HUCA, con un gran ambiente de trabajo y una entrega total desde el primero momento. No han flaqueado ni un solo día y eso es de agradecer.

-¿Como recuerda los primeros meses de la pandemia, allá por marzo de 2020?

-Uf, los recuerdo como muy duros porque nos enfrentábamos a un territorio no cartografiado. No sabíamos a qué nos enfrentábamos, no había mapa, ni gps. Íbamos con una especie de machete abriendo brecha. Esa incertidumbre causaba algo de miedo y de ansiedad, pero poco a poco lo fuimos resolviendo.

-¿Y ahora que está el mapa cartografiado, qué aprendimos en todos estos meses?

-Conocemos más cosas de la enfermedad, desde qué tratamientos van bien y cuáles no, tenemos vacunas... No obstante, a pesar de haber avanzado muchísimo gracias a la ciencia y a la investigación, quedan aún otras muchas sin resolver y a las que deberemos dar respuesta: desde el covid resistente a porqué unos pacientes sufren un cuadro inflamatorio y otros no, o porqué unos enfermos permanecen asintomáticos y otros acaban en la UCI o falleciendo.

El HUCA salió reforzado

-¿Cuál ha sido su momento más duro?

-Lo peor fue en noviembre pasado cuando nos llegaron a ingresar diez y once pacientes diarios en la UCI y tuvimos que habilitar la unidad del gimnasio. Fueron momentos tensos.

-¿Cree que tendríamos que volver al espíritu de los aplausos de las ocho? La gente está muy cabreada, ¿no le parece?

-Es que socialmente estamos enfadados y eso se nota. Lo de los aplausos de las ocho fue un gesto muy bonito de reconocimiento, pero creo que la sociedad sigue valorando mucho lo que hacemos en la sanidad pública.

·          Y a partir de ahora: ¿Qué se puede hacer y qué no?

-¿El HUCA salió reforzado?

-Si, mucho. Este tipo de situaciones te obligan a funcionar como un ballet perfectamente coordinado, donde cada uno debe dar lo mejor de sí mismo y estar a la altura del momento histórico.

-¿En ese ballet, a donde pondría a bailar a Miguel Bosé?

-(Risas). Lo pongo dentro de la estupidez humana, que decía Einstein. Me parece una actitud lamentable.

-¿Qué le parece lo que está haciendo Inglaterra?

-¿Lo de no aplicar restricciones? Bueno, ellos tienen un alto nivel de vacunación pero así y todo habrá que esperar, tener cautela y apelar a la prudencia. Me parece un poco pronto.

-Finalmente, ¿un consejo para no caer en el desaliento?

-Pensar que en la vida todo pasa y que siempre hay que mirar hacia adelante esperando tiempos mejores. La vida volverá a ser normal, como lo era antes.

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