viernes, 5 de junio de 2020

Suceso imposible

Me encantó esta peli. 
No podría vivir esta escena. No escucho música con auriculares. Me parece un pecado mortal y no solo por la salud de los oídos. 
Y no puedo tener una habitación así. Ni la de un hotel, como es esa, porque ella está en un hotel de una ciudad extraña, ni la mía propia. 
Me gusta el orden. 
Es propio de señoras. 
Recuerdo que hace años, cuando despidieron a una sirvienta de las Koplowitz, la ex-empleada de hogar, cuando ambas hermanas aún vivían en la misma casa, dijo a la prensa: 
"Una es una señora y la otra no. Basta ver cómo deja el baño". 
No voy decir si era la hermana rubia o la hermana morena. 

Las señoras no podemos vivir así. 
Cuestión de orden. 
Solo queremos y aceptamos vidas en orden y ordenadas. Todo lo demás, está fuera de lugar para una señora que pretende serlo y pretende ser tratada como tal. 


El final de la película no me quedó claro. ¿Verdad que él vuelve a buscarla a ella? O solo quiero creer que así fue, o así sería...


No fumo. Nunca he fumado y nunca lo haré. Además, entre otros males, estropea mucho la piel de la mujer. Y me gusta mi piel.