domingo, 28 de junio de 2020

Sin alevosía y sin nocturnidad



Mi primogénito ha interpretado, en este complicado curso, maravillosamente bien este NOCTURNO, en hora diurna. Sin alevosía ni nocturnidad, sino de manera clara y brillante. Una interpretación cristalina. 
En todo caso, podría tocarlo de noche, sin protestas de los vecinos, porque es una vivienda unifamiliar con ventanas de doble acristalamiento. Nada de lo que sucede en el interior, se puede oír en el exterior. Ni la música a todo volumen con la mayor potencia de los altavoces. Ni eso. 

Nocturno, Op. 59- nº 1 en Sol Mayor de Adolf Jensen.