"El gran cadáver de esta época son los horarios. Ya no existen. Cualquier cosa se puede hacer a la hora que sea. Es terrible".
Pues depende de cada cual. Pero estoy de acuerdo en que es terrible.
Hay personas que tienen horarios. Y estrictos. Es un ejercicio de sabiduría. Me siento culpable porque a veces a mí, se me va el tiempo. Soy lentita, qué le voy a hacer. Y, por supuesto, es solo error mío. Hay personas con una extraordinaria capacidad para gestionar y organizar el tiempo. No todos somos tan eficientes, es evidente, aunque se vive para intentar mejorar.
