miércoles, 17 de junio de 2020

Diálogo de besugos

ÉL: "Tengo el corazón roto, nena". 
ELLA: "Te lo estás rompiendo tú mismo con tus propias decisiones y, de paso, el mío también". 




Este es otro diálogo de besugos, pero tiene más gracia. 
Muy bien aplicado. 
El anterior no tiene ninguna, ningunísima gracia, sobre todo para los afectados.  



Uno de estos días leí esto en un artículo escrito por un tal Juan, sobre el concepto de ZOMBI y me llevó a pensar en todos los activos twitteros del mundo mundial y sus diálogos de besugos en unos casos, o de patio de vecinas en otros, cuando no odio visceral directamente. Seguro que hay excepciones a todo esto. No lo dudo. Twitter mueve sus vidas, y sus retwitteos, que son como eructos según Juan Manuel de Prada, porque es repetir lo que otro dice.
Sí, el texto de Juan estaba aplicado a otro caso pero bien se podría aplicar a toda la fauna de Twitter. Léase: 


"El zombi se mueve por apetito. Siempre termina formando una multitud, se convierte en parte de la nueva sociedad, y en ese momento la gente que no se ha convertido en zombi es la que molesta. Visto así, pues quizá sí es verdad lo de Bill Gates.
Examino las razones por las que se han sumado aquí muchos humanos comprometidos a la propuesta de arrancar a Colón de su ubicación en Barcelona y pienso en zombis. Las leo de arriba abajo preguntándome si las ha redactado una máquina. ¿Alguna idea propia? ¿Algún pensamiento madurado? No: copian lo que han dicho otros y convierten la disidencia en herejía. Que Colón diera forma a los mapas del mundo con su absurda expedición hacia la India, que su viaje iniciase no solo la conquista y masacre de pueblos indígenas sino también la idea del mundo tal y como lo conocemos, es del todo indiferente.
Los negros no te han importado nunca, pero son lo más importante del planeta en el momento exacto en que te lo dice internet"