lunes, 10 de diciembre de 2018

Visita de médico barcelonesa

El médico de la Seguridad Social me daba vez para enero y el médico "particular" y de pago asturiano resultó ser muy "particular". No me solucionó nada, me mareó más que la fotografía de la cebra en la sala de espera de su consulta y su diagnóstico no me convenció. Pedí cita en esa clínica de la República catalana donde van los príncipes y las princesas cuando están enfermitos. Y siendo del Principado, pues tocaba comprobar si había males mayores, o no. 
Muy dulce la doctora catalana. Me dijo: "Señora, la llamaremos con los resultados". 
Luego me di un paseo por Barcelona. Dejo fotos. Mías no. No me considero ningún monumento, no tengo edad de hacerme fotos a troche y moche, no entiendo los despliegues públicos fotográficos de otras mujeres, aunque me resultan muy divertidos - son periodistas o escritoras y se ponen en bikini, muestran públicamente sus canalillos y partes sugerentes de su cuerpo en postura sexy - de verdad que para eso no valgo. Supongo que soy una rancia que se ha educado 13 años en un colegio de monjas y eso pasa factura. ¡Qué le voy a hacer! Pero soy persona tolerante y considero que cada uno/a ha de hacer lo que le viene en gana y le apetece mientras no estorbe a otros, y repito que a mí ver a escritoras en bikini no me molesta. Simplemente me divierte. Si fueran starlettes o vedettes pues lo entendería mejor, pero....Eso de tener que vender y ganar público tiene que ser una trabajera que no veas, la verdad. Qué tranquilidad tener el sueldo asegurado, sin necesidad de que nadie te mire, ni te siga. Por otro lado, tampoco me apetece compartir a troche y moche la belleza que Dios me ha dado, que es poca cosa, con nadie que no sea el hombre al que deseo, y con quien deseo estar. No me va. Está claro. 

Lo que sí queda claro, para cualquiera que visite un poquito este blog es que para exhibir y mostrar mis pensamientos, mis ideas, mis opiniones sobre las cosas y mi visión del mundo, para eso no tengo ningún problema, ni ningún prejuicio. Supongo que otras exhiben canalillos y selfies porque están orgullosas y seguras de ello. Yo hago lo propio: exhibo lo que tengo dentro de la cabeza. 

Casi lo mismo, pero no es lo mismo....¿verdad, amable lector?