Muy bueno, la verdad. Me lo mandaron por wasapp. Esa novia se reiría porque iba con intención de mandar. Yo la verdad que no mando. No mando nada, de nada, de nada, pero según me dicen, al final se hace lo que yo quiero. No creo que sea así en absoluto, pero bueno, si me hubieran preguntado el día de autos no habría dicho que iba a mandar yo, ni me hubiera reído y mucho menos de semejante forma. Como decían las monjas de mi cole los ángeles sonríen, los hombres (mujeres) ríen y los demonios carcajean. Y en realidad, no se trata de que mande nadie sino de hacer el camino a dúo. De eso se trata.
