domingo, 16 de diciembre de 2018

Cosas de asturianos y el color de las banderas

John Wayne en su mejor versión. Me lo enviaron por "guasá". 

Aclaración para "foriatos" (que es foráneo o extranjero en asturianu). 
El Piles es un río de Xixón no apto para la pesca. 
Aquí John Wayne hace de "culo moyau" (culo mojado) nativo de Xixón, que se llama así, en principio, por aprovechar la mínima oportunidad de ir a la playa a bañarse y mojar el culo, esté como esté el tiempo. Si te pones a esperar en Asturias a que salga el sol en verano, tienes que esperar sentado. Aquí tenemos temperatura media todo el año: ni mucho frío en invierno, ni mucho calor en verano. 
Y Carbayón es el niño del vídeo, nativo de Uvieu, como servidora. En efecto, nos llamamos así, además de ovetenses. El apodo de carbayón tiene su origen en un antiguo y carismático roble que se situaba en la Calle Uría de Oviedo, la principal calle de mi ciudad natal, conocido como "El carbayón" (aumentativo de la palabra "roble" en lengua asturiana). Este árbol, del que se estimó una vida cercana a los 500 años, era uno de los símbolos más representativos de la capital asturiana hasta que fue talado en 1879. Hoy día, en el antiguo lugar donde se ubicaba "El carbayón" luce una placa conmemorativa. Además, existe junto al Teatro Campoamor un pequeño roble conocido como "El Carbayín" en su memoria. La relevancia de este árbol es tan grande que, con el paso de los años, "carbayón" se convirtió en el gentilicio informal de los habitantes de Oviedo. A nivel culinario, que no es desdeñable, hay unos dulces riquísimos hechos con almendra, que se venden en la pastelería Camilo de Blas (en muchos sitios pero de ahí son los mejores) y se llaman también "carbayones", y es de lo más rico que he probado en la vida y no porque sea de mi ciudad. 
En fin, que como verá, no soy neutral. Describo con mayor detalle lo de Oviedo, porque soy ovetense pero residente en Gijón. Por cierto, en teoría muy enemistados, pero luego nos casamos unos con otros. Esto pasa. 
A Gijón le identifica el rojo, como al Sporting. 
Y a Oviedo el azul, como nuestra bandera y como el Real Oviedo, que creo que juega al fútbol, o algo así.

Mi color favorito, de toda la vida, es el azul. Será por casualidad, porque soy de Oviedo. Aunque dicen que las casualidades no existen y las cosas que pasan en esta vida, es porque tienen que pasar. 



BANDERA DE OVIEDO 


BANDERA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS 



Me gusta mucho el color de mis banderas: la de mi ciudad y la de mi tierra asturiana. Si las hubiera diseñado yo, hubiera elegido precisamente esos colores y con ese diseño. Un detalle, un símbolo importante y nada más. Elegantes, directas, con mensaje claro y potentes. Sencillamente perfectas.