Cada día me gusta menos viajar en avión, aunque de momento, controlo la fobia. El vuelo de Barcelona a Asturias el pasado lunes, a mediodía, iba literalmente hasta la bandera. A tope, lo cual me da más miedo aún. El señor Pou estaba en ese mismo vuelo. Se conoce que venía a hacer de jurado para los premios que se dan por aquí.
https://www.elcomercio.es/premios-princesa/cultura-hermana-pobre-20190424003447-ntvo.html
«La cultura es la hermana pobre de los presupuestos»
El actor José María Pou forma parte del jurado del Princesa.
Estoy totalmente convencida de que la presencia de José María Pou en el jurado ha sido determinante en la elección del galardonado este año: Peter Brook. De la misma manera que creo que en la elección de Fred Vargas el año pasado en el premio de las Letras, fue determinante que Leonardo Padura estuviera en el Jurado. Es mi humilde opinión.
Yo apostaría a que Peter Brook se acerca a recoger el premio. Los ingleses son altaneros pero educados. Entre los franchutes, he visto de todo. Será por el entorno académico en el que me he relacionado siempre en el Reino Unido, pero creo sinceramente que los británicos son las personas más educadas del mundo. Se lo piensan 3 veces antes de decirle a otra persona algo que le pueda molestar. Y cuando veo los hooligans en los campos de fútbol y las cosas que hacen embriagados de alcohol me pregunto si son los mismos británicos.
De veras, que de las nacionalidades que he tratado, los más educados y corteses son los británicos. No tengo ninguna duda al respecto.
Peter Brook, Premio Princesa de Asturias de las Artes: «Sin el arte, la vida no tiene interés»
A sus 94 años, el dramaturgo británico está considerado el mejor director teatral del siglo XX y el gran renovador de las artes escénicas
A Pou lo encontramos en el avión, pero la llegada a Barcelona fue lo único problemático en el barco, tras una travesía que parecía hecha sobre una balsa de aceite. ¿Y porqué no ponen barreras laterales en las mesas expositoras de la comida para evitar esto? ¡Qué dolor! Comida recién preparada por el suelo.
Según el camarero, siempre es así al llegar a Barcelona, hasta que se entra en el espigón, o rompeolas, o como se llame...
