Todo habla de nosotros, de lo que somos: nuestras palabras, nuestros gestos, nuestra presencia, nuestra forma de conducirnos en la vida. Pero lo que más "habla" y expresa mejor lo que somos y lo que en verdad queremos, y si me apuran, prácticamente lo único, son NUESTRAS OBRAS. Los hechos. Las palabras se las puede llevar el viento, aunque sean en linda poesía.
Ortega y Gasset, también en esto, tenía razón.