Maggie O´Farrell es la autora de "Sigo aquí!", en la que se relatan 47 años de una vida plena de energía, viajes y emociones a través de experiencias próximas a la muerte. Es una original trama de esta formidable escritora irlandesa.
Miro su foto, y el cabello me recuerda a cuando mi madre se lo puso caoba y rizado tras su divorcio. Crisis implica cambio. Y eso hizo. Veo fotos de sus viajes con su nuevo marido, y me sigue sorprendiendo su imagen. La primera vez que se lo puso caoba fue en el bautizo del último de mis hermanos, pero ahí lo llevaba liso, porque así lo tiene de manera natural sin permanente.
Su color es un rubio pajizo y liso.
Es el mío.
Yo tengo el pelo liso y no me lo rizaré nunca.
Y no soy pelirroja y no me voy poner nunca ese color. Además, una cosa es ser pelirroja natural como las irlandesas y otra teñirte de ese tono.
Mi madre se cansó de ver la raíz y abandonó. Es un color muy esclavo. Raíz oscura y luego ese tono resulta muy raro. A la peluquería cada mes. Yo llevo desde diciembre sin pisar la peluquería. Sin canas y con mechas a lo californiano.
El día que me salgan canas, me teñiré de mi color. Aún no ha sucedido tal cosa. La primera que me salga me la arranco, la guardo en una cajita y pongo la fecha.
No pienso llevar canas como la presidenta del FMI o la primera ministra de Gran Bretaña. Eso sí que no. La respetabilidad no te la ganas por el color canoso de tu pelo sino por tu trabajo.
Servidora pelo liso y fair. No es blond, sino fair. Ese es el nombre de mi color de cabello en inglés. Y me gusta ese nombre.
De viaje por Holanda con su segundo marido.
Rosi Otero y Pepe Álvarez en el bautizo de Nacho Otero. Los veo juntos y me emociono. Fueron progenitores de lo que hoy se considera una familia numerosa. Hicieron lo que pudieron. Luego siguieron cada uno por su camino. Todos hacemos lo que podemos por sobrevivir en esta vida...
Esta foto está fechada en Agosto de 1970 así que el bebé que estaba en brazos de Pepe Álvarez era yo.
AGOSTO DE 1970
Guapísima mamá delante de la Ópera de París. Incluso con ese extraño color de pelo. ¿Por qué queremos ser lo que no somos a veces?
