"Pero cuando por azar de los vientos
y la conjunción errática de las mareas
la botella navegante llega a la orilla
y alguien la recoge
- lee el mensaje -
hay que confesar: quien envió el mensaje
está ya en otra cosa".
MENSAJES. Cristina Peri Rossi.
No siempre tiene que ser así. Y si así es, quien lo escribió no decía verdad, o no lo decía convencido. Desde luego, no era SU VERDAD.