jueves, 11 de abril de 2019

Felicidad y productividad artística

No creo que la plena felicidad personal esté reñida con la productividad artística. Para nada, de nada. El perfecto ejemplo de que se puede ser dichoso, sexualmente activo - 20 hijos- , vivir muchos años, incluso muchos más que la media de la época, tener una producción artística colosal y representar un antes y un después en la historia del arte al que se dedica, es el señor Juan Sebastian Bach. A lo mejor estoy equivocada, y Bach lo pudo hacer porque como él, solo hay uno.