No sé si es su mejor libro, pero está bien. Me ha gustado.
Recupera un personaje de "Mirlo blanco, cisne negro".
Y creo que también de una novela anterior.
Se lee muy bien. Se repite en cosas, pero me ha gustado. Se lo recomiendo, amable lector.
Y me han gustado muchísimo también los agradecimientos.
Son propios de un buen escritor y de un hombre enamorado. Lo que es y lo que se ve, y lo que muestra y comenta en público.
Y un señor que se comporta como tal con la mujer de la que se ha enamorado. Y se comporta así, como no podía ser de otra manera.
A veces uno lee declaraciones de los enamorados y pueden parecer ridículas, pero es que es así, es precisamente así. Lo que hacen los enamorados, lo que se dicen los enamorados, puede resultar ridículo a ojos y oídos de los demás, pero se sienten así, y necesitan proclamarlo al mundo.
Es bello. Lo dice de una forma que tal parece que nadie en el mundo ha sentido lo mismo, pero es muy bello.
Y muuuuuuuuuuuuy romántico.
Como le contestó Vargas Llosa a una periodista que va de lista pero que en el fondo es bastante tonta.: "Qué es el amor si no es romántico?"
Asistí el miércoles a su presentación del libro. Me llevé a mi niña, cuando terminó sus clases en el Conservatorio. Ella bajaba la media de edad en el lugar. Las reflexiones de De Prada, como siempres, muy interesantes.
Románticos agradecimientos y misteriosos, con eso del señor X.
O señora.
«Con frecuencia el mal se disfraza del bien, porque así resulta más convincente»
-Opinar en los medios, ¿es hoy parte inevitable del oficio de escribir?
-No es parte del oficio, pero el escritor tiene que ganarse la vida y escribiendo libros, desgraciadamente, en España es imposible, así que debe acudir a esos trabajos. Podría ser una vida perfectamente digna, lo que sucede es que los medios cada vez están más degradados, sobre todo cuanto más dependientes de la imagen son y en ellos lo que más se valora es el griterío o la consigna burda, el fanatismo. Esos medios están contribuyendo a la difusión de verdades oficiales o simples para asuntos complejos.
Mis fotos desde mi asiento. Un poquito lejos. Mi hijita y yo llegamos justas de tiempo. Mejores fotos en la web de EL COMERCIO.
Uy...Elsita, esa botita en el asiento....Me despisté escuchando a De Prada...
Mi niña aguantó 70 minutos como una campeona y aún no había terminado el asunto. Me quedé sin preguntas y sin firma. Mi hija me pidió acercarnos a la mar. Yo la llamo la mar, como los pescadores que veía de niña en Luanco. Y fuimos, claro está. Después de portarse tan bien, era un muy pequeño capricho. Estaba la mar brava, pero poco.
En EL COMERCIO el día después: