Ser o no ser madre. Tal día como hoy, hace una docenita de años, me convertí en madre. Mi embarazo fue un paseo, ni naúseas ni ná de ná. Feliz de que llegase a término, previsto para el día 28 de enero, que es festividad de Santo Tomás de Aquino, y siempre sería fiesta universitaria, el cumpleaños de mi hijo para mí. Nació un niño con ideas propias que decidió adelantarse un día y nacer el 27 en lugar del 28. Así que el 27 de enero nació Mozart y mi pianista favorito. Los hijos son un regalo del cielo.
Con un añito, Little Oxford.
Un invitado siempre presente en toda celebración en mi casa: para tocar el cumpleaños feliz, o Debussy, o Bach, o Mozart, o Haydn....o lo que se tercie. Casa de músicos.
Y tras la celebración, tarde de ajedrez compitiendo en el campeonato de Asturias. Y feliz de la vida.