No me gusta decir eso de "cualquier tiempo pasado fue mejor", porque no creo que sea cierto, o no para todo, aunque me gusta leer las "Crónicas del Viejo Gijón" de Luis Antonio Alias y las noticias de hace un montón de años ese mismo día.
Respecto a la Nochevieja y sus campanadas qué decir de las de 1993, con Claudia Schiffer en el balcón. Entre ese vestido palabra de honor, que realza el pecho y deja los bellísimos brazos y hombros de la Schiffer al descubierto, solo cubiertos por su maravilloso cabello, y el bikini floripondiado con gasa detrás de la Pedroche, pues ¡qué decir!
Yo no digo nada. La belleza está en el ojo de quien mira y la elegancia es un concepto que sólo entiende la gente que es elegante. Elemental, querido Watson.
