lunes, 4 de octubre de 2021

Vendedor de humo

En la cacareada entrevista de ayer, cuando llegó el asunto de discutir con el presentador lo del sueldo de La Vanguardia, llegué a mi tope en soportar vergüenza ajena. 

No me puedo creer que la política sea esto y que los que mueven los hilos sean así. Hacía años que no oía nada tan hueco, tan vacío y tan absurdo. ¿Y este tipo es el Maquiavelo de la política actual? A mí este sujeto no me vende ni un tupperware.

Parecía un pijo madrileño del País Vasco, y no tengo nada contra los pijos que tienen algo que decir, pero este individuo ¿de dónde ha salido? ¿hay más así?

Indescriptible. ¡Qué personaje! No cabe más narcisismo y vacuidad en una sola persona.