Este año mi primogénito en su asignatura de música de Cámara acompaña a dos chicas: una violinista y una contrabajista. Con ellas está interpretando esta maravilla en versión cámara.
Así mismo, el Conservatorio Profesional de Música y Danza de Gijon lo ha seleccionado para participar en el próximo concurso Intercentros Melómano con una diabólica y dificilísima obra: El Carnaval de Schumann. Orgullo de madre.
Cabeza matemática de ajedrecista y cabeza matemática de pianista y dedos de virtuoso. La música y las matemáticas están muy vinculadas.
Mi esposo me pasaba esta mañana este enlace. Qué razón tiene.