sábado, 8 de mayo de 2021

La razón de Cristina de Suecia

 "La esperanza es la pasión que da los placeres más falsos y los dolores más verdaderos".

Cristina de Suecia. 


Toda la razón tenía doña Cristina de Suecia. Los placeres que sean de verdad, de verdad de la buena. De quien te quiere de verdad, de quien te desea de verdad. Y los dolores, los menos posibles. Sufrir y perder porque sí, porque eligen hacerlo, es de tontos.

Asumiendo que todos cometemos errores y que todos tenemos defectos porque somos humanos, y precisamente por eso, no somos perfectos, es curioso observar que a diferencia de los que siempre hemos buscado lo mejor, el mayor rendimiento, la mejor versión de nosotros mismos, lo mejor para nuestras vidas, la verdad, la autoexigencia, algo muy propio de los universitarios, que tal vez por eso nos consideran encerrados en nuestra torre de marfil (y no lo estamos sino que observamos el mundo), es curioso y triste observar que personas que pudiendo elegir una opción mejor, se quedan con la peor. Deplorable. 

No quiere decir que no sean inteligentes, que también los habrá tontos de capirote, sino que a la hora de decidir cosas importantes, lo hacen con poca inteligencia en relación a sus vidas y a su persona, a pesar de tener capacidad para hacerlo mejor.  

Eligen el dolor, eligen la derrota, eligen la pérdida. Y eso, Cristina de Suecia lo sabía. 

Elegir peor no es elegir bien. Es no saber elegir, ni saber vivir, claro. 

Tal vez no han aprendido que ganar y acertar no está reñido con la bondad. 

De la misma manera que la belleza no siempre está reñida con la inteligencia. A las pruebas me remito porque las hay, bellas e inteligentes, aunque a Cristina le tocó más de lo segundo que de lo primero. 



De la wiki:_ 

Una muchacha muy inteligente y especial


Cristina de Suecia, 1645

Junto al canciller Oxenstierna, que se hizo cargo de educar a Cristina en asuntos de Estado y política, estaba  obispo Johannes Mattiae Gothus, que como jefe de estudios se encargó de instruir a Cristina en idiomas, filosofíahistoriateología y astronomía, entre otras materias. Mattiae documentó la gran facilidad de aprendizaje y la enorme sed de conocimientos que mostraba la joven reina. Los idiomas eran la materia preferida de la soberana y a través de su vida continuó con su aprendizaje.