domingo, 9 de mayo de 2021

A vueltas con la infravaloración bursátil

 Este artículo fue publicado en TRIBUNA de ECONOMÍA de

EL COMERCIO el 08/05/2021

La compañía Opdenergy tenía prevista su salida a bolsa para el día de ayer, con lo que pretendía lograr una capitalización de entre 826 y 926 millones de euros. Hubiera sido el tercer estreno bursátil de este 2021, tras la sequía absoluta del año pasado. La compañía ha explicado que la retirada se debe las “inestables” condiciones de los mercados. Para entendernos en lenguaje financiero: que la caída del 15% de Ecoener en su estreno en bolsa del pasado martes, se ha vivido como un jarro de agua fría y como un castigo a las renovables que planeaban su inicio de cotización este año, siendo además de Ecoener, Opdenergy otra de las renovables previstas. Esta última ha dejado sin efecto las suscripciones y las muestras de interés recibidas, además de romper los planes previstos en la bolsa española. Esta caída del 15% de Ecoener choca con el subidón en su estreno, en la semana previa, de la aseguradora Línea Directa, que remontó en su debut bursátil un 23,07% llegando a los 1,622 euros. Durante la jornada se movieron más de 59,79 millones de acciones, con un valor de 98,64 millones. El asunto es que esto no debería ser lo importante y, sin embargo, lo es. Lo relevante es la presencia de empresas en bolsa, por la ventaja que tiene para ellas ampliar su capacidad de financiación a través de los mercados financieros y no depender exclusivamente de la financiación bancaria. Eso es lo más importante, no tanto lo que suceda el primer día. Sin embargo, la realidad parece empeñada en demostrarnos lo contrario: que eso que sucede el primer día, en el estreno, marca el tempo de lo que puede venir después. La literatura financiera académica ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo a nivel mundial a tratar de explicar esto, cuando es anómalo y, en teoría, irrelevante. 


En la práctica ya vemos que no porque ha congelado a otra empresa. Dediqué unos años de mi vida, en mi tesis doctoral, a medirlo y explicarlo para el caso español: la infravaloración inicial es un fenómeno que se replica en la bolsa española y que, en media, para el último tramo del siglo pasado rondaba el 11%. Ha bajado algo, pero se mueve en torno a esa cifra actualmente ¿Por qué? Porque las empresas buscan que sea así intencionadamente. Colocan el papel con una rebaja consciente para estrenar con alzas y dejar buen sabor de boca para futuras colocaciones de acciones, ya que no sacan todo el primer día, obviamente. Y si así sucede, lo viven como un éxito y, lo contrario, como un fracaso. Uno de los titulares llegó a decir “fiasco de Ecoener”. No puede ser así. Es solo el principio del camino, pero, de momento, ha afectado a la siguiente empresa, prevista para ayer. Esperemos que Opdenergy se lo piense y cambie de idea. Por su propio bien y el de la bolsa española.






https://www.elcomercio.es/opinion/vueltas-infravaloracion-bursatil-20210508001056-ntvo.html

A vueltas con la infravaloración bursátil

Susana Álvarez Otero
SUSANA ÁLVAREZ OTERO

La compañía Opdenergy tenía prevista su salida a bolsa para el día de ayer, con lo que pretendía lograr una capitalización de entre 826 y 926 millones de euros. Hubiera sido el tercer estreno bursátil de este 2021, tras la sequía absoluta del año pasado. La compañía ha explicado que la retirada se debe a las «inestables» condiciones de los mercados. Para entendernos en lenguaje financiero: que la caída del 15% de Ecoener en su estreno en bolsa del pasado martes se ha vivido como un jarro de agua fría y como un castigo a las renovables que planeaban su inicio de cotización este año, siendo, además de Ecoener, Opdenergy otra de las renovables previstas. Esta última ha dejado sin efecto las suscripciones y las muestras de interés recibidas, además de romper los planes previstos en la bolsa española. Esa caída del 15% de Ecoener choca con el subidón en su estreno, en la semana previa, de la aseguradora Línea Directa, que remontó en su debut bursátil un 23,07% llegando a los 1,622 euros. Durante la jornada se movieron más de 59,79 millones de acciones, con un valor de 98,64 millones. El asunto es que esto no debería ser lo importante y, sin embargo, lo es. Lo relevante es la presencia de empresas en bolsa, por la ventaja que tiene para ellas ampliar su capacidad de financiación a través de los mercados financieros y no depender exclusivamente de la financiación bancaria. Eso es lo más importante, no tanto lo que suceda el primer día. Sin embargo, la realidad parece empeñada en demostrarnos lo contrario: que eso que sucede el primer día, en el estreno, marca el tempo de lo que puede venir después.

La literatura financiera académica ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo a nivel mundial a tratar de explicar esto, cuando es anómalo y, en teoría, irrelevante. En la práctica ya vemos que no, porque ha congelado a otra empresa. Dediqué unos años de mi vida, en mi tesis doctoral, a medirlo y explicarlo para el caso español: la infravaloración inicial es un fenómeno que se replica en la bolsa española y que, en media, para el último tramo del siglo pasado rondaba el 11%. Ha bajado algo, pero se mueve en torno a esa cifra actualmente. ¿Por qué? Porque las empresas buscan que sea así intencionadamente. Colocan el papel con una rebaja consciente para estrenar con alzas y dejar buen sabor de boca para futuras colocaciones de acciones, ya que no sacan todo el primer día, obviamente. Y si así sucede, lo viven como un éxito y, lo contrario, como un fracaso. Uno de los titulares llegó a decir «fiasco de Ecoener». No puede ser así. Es solo el principio del camino, pero, de momento, ha afectado a la siguiente empresa, prevista para ayer. Esperemos que Opdenergy se lo piense y cambie de idea. Por su propio bien y el de la bolsa española.