José Luis García Martín, en su blog publicado en EL COMERCIO dominical, opina sobre el libro de Vila-Sanjuán, con el nivel de exigencia unido a sarcasmo que le caracteriza.
Dice que creía que se iba a encontrar en el libro con un debate intelectual sobre las formas de gobierno y resulta que se trata, según él, de un libro de humor, que no da pie a ningún debate de calado intelectual. La verdad es que tenía dudas sobre si leerlo o no y, de hecho, estuve a punto de hacerlo por el interés del tema, pero me suelen influir bastante las opiniones de García Martín. No lo puedo negar. En cuestión de libros, sabe lo que tiene entre manos.
También agradece la insignia al rector. Se da por los años en la Universidad, no por otra cosa. Y dice que fue a su aire con la burocracia universitaria. Habida cuenta de que fue Titular de Universidad prácticamente al final de sus días laborales, no puede negarlo. Eso sí que no. Hay gente que pasa de las acreditaciones y esas cosas, pero hubo un tiempo que la Universidad lo permitió, pero ya no. El mundo ha cambiado mucho; también el universitario. Ya no, Pepe Luis. Ya no.
