La meditación le llevó a creer en la reencarnación. Y por eso no le teme a la muerte. La meditación lleva a mirar dentro de uno mismo, donde a veces solo se encuentra oscuridad y el animal que se lleva dentro y al que evoca en la canción.
Otros creemos en otras cosas.
En que la luz está fuera, en la esperanza del encuentro.
No.
No me voy a reencarnar en nadie, pero la canción es muy bella.
Bueno, si yo fuera como Claudia Schiffer en una reencarnación, no me iba a quejar en absoluto, pero ya me he acostumbrado a mi pequeño yo, y me basta. Supongo que aceptarse forma parte del proceso de envejecimiento.