martes, 17 de noviembre de 2020

Poesía...eres tú

Un reportaje especial de EL COMERCIO.  

https://www.elcomercio.es/vivir/artes/poesia-verso-20201114180659-ntrc.html

Poesía... eres tú. Cómo se 'lee' en verso

Este famoso verso de Bécquer resume la importancia de un arte que muchos evitan por prejuicios, respeto o miedo, desconocimiento...



Varias generaciones en España descubrieron un buen día lo bien que sonaba la 'Canción del pirata', escrita en 1835 por José de Espronceda. Millones de niños recitando aquello de 'Con cien cañones por banda...', en algunos casos lo poco que, tiempo después, se viene a la cabeza al pensar en poesía. Con suerte, recordaremos la diferencia entre cuarteto y cuarteta, y lo que es un romance. Quizá nos diga algo la palabra endecha y atesoremos el detalle de que a la enamorada de Gustavo Adolfo Béquer, un buen día, le volvieron las golondrinas a su balcón los nidos a colgar. Y ya de nota si somos capaces de recitar entero el 'Romance del Rey Don Sancho': «Rey Don Sancho, rey Don Sancho, / no digas que no te aviso, / que del cerco de Zamora / un traidor había salido» o el del Conde Olinos: «Madrugaba el Conde Olinos, / mañanita de San Juan, / a dar agua a su caballo / a las orillas del mar»... En cualquier caso, olvidemos esas razones en las que nos escudamos para no leer poesía: no la entiendo, no es para mí, es antigua...

En este reportaje rebaten excusas Manuel Francisco Reina (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1974), poeta, dramaturgo y novelista con 16 libros de poesía a sus espaldas y varios premios –autor de 'Los amores oscuros', sobre la pasión de García Lorca con Juan Ramírez de Lucas– e Izaskun Gracia Quintana (Bilbao, 1977), escritora, traductora y diseñadora gráfica, que cofundó la editorial de poesía Masmédula y sido galardonada varias veces, entre ellas por el poemario 'Saco de humos' (2010).

– ¿Cree que la forma en la que la escuela nos introdujo en la poesía era acertada o quizá ahuyentase a los niños?

Reina: Han ido desmantelando las Humanidades y es fundamental conocer el andamiaje literario, lo que es un romance, una lira, una estancia, un endecasílabo... Porque te encuentras a jóvenes poetas que se creen que están descubriendo algo nuevo. Es como los que, ante un cuadro de Picasso, sueltan 'eso lo haría yo', ignorando que aquel hombre se había hartado de dibujar patas de paloma hasta que llegó a lo que quería. La poesía ha ido evolucionando, pero es ritmo y música; en Grecia se cantaba a golpe de bastón, marcando los ritmos. Nació para ser cantada, la métrica es una emulación de aquello. En cuanto a los poemas en prosa, algunos creen que se han inventado ahora. ¡Pero si ya lo hacían José Martí, Rubén Darío, Vicente Aleixandre, García Lorca, Juan Ramón Jiménez...! Incluso aunque el poema sea en prosa, se rige por el ritmo, y hay una musicalidad que quien no conoce las reglas no puede lograr, es como si quieres calcular la distancia que hay a tal constelación sin saber sumar, restar, multiplicar o dividir.

Gracia: Es necesario conocer la métrica, la rima... La base de lo que se escribe, pero estos contenidos no suelen ser los preferidos de los niños. Quizá una parte del problema reside en la metodología, y deberíamos buscar una manera más amena de adquirir ese conocimiento.

– ¿Y qué le parece la memorización? Nuestros padres y abuelos recuerdan largas composiciones aprendidas 50 años atrás.

– Reina: Hemos pasado de basar todo en la memoria al otro extremo. Y el ejercicio de la memoria es fundamental para el cerebro. Memorizar textos y canciones sirve para entrenarlo contra enfermedades como el alzheimer, hay estudios que han constatado que el cerebro es como un músculo, necesita ejercicio porque, si no, las neuronas se atrofian. El desuso de la memoria en favor de las nuevas tecnologías es un retroceso para el desarrollo neuronal. Y además es la manera de mantener la memoria de los pueblos, que se está perdiendo. Recuerdo entero el 'Romance del Conde Olinos', un poema del siglo XVI que nos pone en comunicación con quienes éramos hace cinco siglos.

Gracia: Cuando estaba en el colegio, tuve que memorizar la 'Canción del pirata', ¡y es larguísima! Lo conseguí, aunque ahora solo sea capaz de recitar las dos primeras estrofas, pero no entendíamos por qué teníamos que aprenderlo. No estoy en contra de memorizar 'per se', puede ser una buena manera de acercarse a la literatura en general, pero detrás de ese esfuerzo debe haber no solo una finalidad, por qué memorizamos unas composiciones y no otras, qué nos van a aportar esos textos en concreto… Sino que debe ir acompañado de una metodología apropiada. Dejando claro que no soy profesora, creo que es más fácil y más divertido que los niños memoricen poemas jugando que sentándose frente al papel y leyendo el texto cuarenta veces.

– ¿Otra manera puede ser utilizar los versos de canciones?

Reina: La música y el ritmo ayudan a memorizar a niños y no tan niños. En el siglo de Oro, Cervantes quiso ser más poeta que novelista porque la poesía era lo que daba dinero, y se recitaba y se cantaba. En cuanto a Góngora, la gente cree que 'Ande yo caliente y ríase la gente' es un refrán, cuando es un verso de un poema. O 'Poderoso caballero es Don Dinero', de Quevedo. Participé junto a Clara Montes y Pilar Boyero en unas jornadas en Extremadura con mayores con alzheimer que, cuando decías 'Verde que te quiero verde', se lo sabían entero, lo cantaban, y no se acordaban ni de sus hijos. O las coplas 'Ojos Verdes' y 'Tatuaje'.

Gracia: Creo que es muy bueno enseñar que la poesía no es únicamente una sucesión de párrafos escritos en papel. No sólo existen muchos tipos de poesía, sino que hay muchos poetas que están experimentando y mezclando géneros artísticos, realizando un trabajo muy interesante. Como Dara Scully, cuyas fotografías tienen una carga poética impresionante, o Uxue Juárez, cuyo libro 'Casi ciervos' aúna fotografía y poemas. O el festival Contraespacios (Pamplona), que une poesía e ilustración… Podemos combinar la poesía con cualquier otra disciplina artística, se trata tan sólo de tener la mente abierta.

«A mí la poesía me ha salvado la vida. He perdido a mi madre en abril y me ha consolado, acompañado...»
MANUEL FRANCISCO REINA

– ¿Qué diría a los que dicen eso de 'la poesía no es para mí'?

Reina: Hay gente 'pa tó', que ni entiende, ni siente esa sensibilidad, como otros no la tenemos para el fútbol. Ahora, sí es verdad que hay gente culta que tiene esa actitud, ese prejuicio de pensar que la poesía es decimonónica, carpetovetónica, y los prejuicios no son buenos. Algunos amigos preparados me han hecho ese comentario, y yo he sido como la gota malaya, he empezado a recomendarles cosas asequibles, como Benedetti, más que a Góngora. Tienes que empezar como con los bebés, con una papillita, y conocer sus gustos para saber qué recomendarles; si es un calavera le aconsejo a Jean Cocteau o a alguien de la Generación Beat. O a gente a la que le gusta la novela erótica le he recomendado a Cristina Peri Rossi o Ana Rossetti.

Gracia: Reconozco que yo también dije que no era para mí durante unos años, y me da mucha vergüenza. Es una cuestión de prejuicio y desconocimiento. Todos hemos aprendido qué es la poesía en el colegio, y nuestros conocimientos suelen reducirse a cuatro características teóricas y cuatro autores clásicos cuyos poemas, salvo excepciones, no nos gustaron. Es lógico que se produzca cierto rechazo. No estoy en contra de leer a los clásicos, es fundamental, pero los poetas contemporáneos deberían tener más peso en la enseñanza, que los niños vean que la poesía es un mundo amplio donde pueden encontrar su lugar. La única manera de entender la poesía es leyendo y leyendo. Mucha gente acude a clubes de lectura poética o a talleres, y es algo muy bueno porque al comentar los poemas descubrimos que no todos los entendemos de la misma manera, que hay formas diferentes de interpretarlos… Y como no todos tenemos los mismos gustos ni hábitos de lectura ni nos emocionan las mismas cosas, no podemos empezar a leer los mismos libros. Hay quien se interesará gracias a Gloria Fuertes y quien lo hará después de acercarse a Alejandra Pizarnik. Pero también hay a quien le gusta Garcilaso de la Vega. Mi recomendación es ir a una librería o biblioteca y mirar y leer mucho. Que el librero te aconseje.

«Yo también dije durante unos años eso de que la poesía no era para mí, y me avergüenzo»
IZASKUN GRACIA QUINTANA

Hacerse preguntas

– ¿Y por qué es bueno leer o escribir poesía?

Reina: Traigo aquí la frase de Rilke: 'Era poeta y odiaba lo impreciso'. Porque ayuda a la precisión de la palabra, la metáfora ha de ser más precisa. Juan Ramón Jiménez decía que los mejores prosistas solían ser poetas. Y en momentos tan insólitos como los que estamos viviendo, es fundamental. A mí la poesía me ha salvado la vida, con esa capacidad que tiene de consolarnos, de explicarnos el mundo, de despertar recuerdos y emociones que no sabíamos ni que estaban allí. En abril, perdí a mi madre tras un proceso canceroso de tres años y la poesía me ha consolado, me ha acompañado. Poner estas emociones en palabras, me ha salvado. Y si alguien recibe eso que has escrito y le sirve, maravilloso.

Gracia: Cualquier tipo de arte expresa todo aquello que no podemos decir con palabras. Esto se vuelve paradójico con la poesía, pues aquí utilizamos las palabras, jugamos con el lenguaje, lo retorcemos… para expresar todo aquello que la lengua es incapaz de articular. Ahí radica su belleza. En cuanto a escribirla, es algo muy personal. Hay quien escribe con una finalidad catártica o por necesidad contemplativa… A mí me ayuda a entender lo que pasa a mi alrededor y a poner mis pensamientos en orden. A crear organización en mi cabeza. No me ayuda a encontrar respuestas, pero sí a plantearme preguntas.

'2ª aproximación al Odio'

Te odié porque necesitaba fuerzas

para seguir enfrentándote.

Porque sacaba mi fuego para seguir con vida

de la brea roja de aquel crudo sentimiento,

que nacía de las tripas, de la hondura de la tierra ya muerta.

Te odié porque era necesario odiarte,

porque sólo con odio rompía con la culpa

del valle de lágrimas secular y católico

que nos hacía reos de pecados absurdos.

Te odié porque tú te empeñaste en que fuese el odio

el único vínculo de amor entre nosotros.