Le agradezco mucho a los medios que me están invitando a conversar sobre Diego Maradona, pero creo que no tengo nada para aportar, más que mi respeto y mi agradecimiento. Siempre consideré correcto dejarlo en paz con su vida. Hoy quiero dejarlo en paz con su muerte.
EDUARDO SACHIERI
Eso cuenta de Maradona, Sachieri, ese novelista futbolero, en cuyas novelas siempre encuentras una historia de amor luminosa y bella. Te puede hablar de algo triste y terrible como el corralito, pero hay una historia de amor bella, unas ortigas....Y eso, sin duda es porque él, como hombre, tiene esa vivencia y esa idea luminosa y bella del amor. Le ha pasado, y necesita escribirlo así.
Otros describen mujeres feas, tontas, guapas malas, furcias baratas, mujeres mantenidas por sus maridos en pleno siglo XXI, guapas y ricas, pero huecas y sin sustancia; una visión menor y sucia de la mujer. ¿Por qué?
Pues por lo contrario que Sachieri. Porque cuando se sientan a escribir, les sale como a los alcohólicos en sus borracheras de verdad, el amargor de la frustración. A esos les sale el amargor de haberse equivocado. De haber elegido lo peor, o sencillamente lo mediocre y simple. Teniendo otras muchas mejores alternativas, se han quedado con algo peor. Pero lo más grave de eso, no es que lo hayan elegido y hayan errado en el pasado, y describan en sus obras el amargor y el resentimiento de no haber logrado la redención ante el amor y la belleza de una mujer a la que estiman como superlativa. ¡¡¡No, qué va.....!! Lo peor es que están encadenados, o se encandenan mentalmente a persitir y reincidir en el error. No solo han perdido preciosos años de su vida, sino que eligen perder los que le quedan de vida, y algunos, talluditos, ya. Y eso, tener que vivir y escribir eso, es pura borrachera de amargura y resentimiento hacia la mujer y hacia el amor. Y eso es lo que dejan escrito. Son muy fáciles de leer. Meridiamente claros.
Un hombre enamorado ve a su mujer elegida como a una diosa. Aquí tenemos a este famoso actor de Friends y soltero recalcitrante. Podrá ella ser o no, la más maravillosa del mundo. Pero él la ve así. Con orgullo de amor.
Quien opaca, oculta, esconde y mantiene en el anonimato a la persona elegida, es muy sintomático de lo que le pasa. ESO NI ES AMOR, NI ES LEALTAD. ES SENCILLAMENTE VERGÜENZA.
Bravo por este chico, Matthew Perry, enhorabuena.
Y descanse en paz Maradona, y todos los que han muerto en 2020
