martes, 10 de diciembre de 2019

Se succiona el clítoris y lo cuenta

Sí. Se succiona con fruición el clítoris y nos lo cuenta con detalle. Pormenorizadamente y por etapas. Recuerdo una entrevista hace años, en Televisión, a Pepe Rubianes, en la que, con la vehemencia que le caracterizaba explicaba, respondiendo a una pregunta del entrevistador: "A mí me ha pasado de dejar a una tía plantada cenando o tomando una copa porque me dije a mí mismo: ¿por qué cojones tengo que aguantar a esta gilipollas si me puedo hacer una paja?". El lenguaje utilizado es de Pepe Rubianes. Lo dijo así; tal cual. Y así lo reproduzco. Me eché a reír y pensé: "Bueno, nadie tiene por qué aguantar a nadie que no quiere aguantar". Tiene razón. Toda una declaración de independencia. Lo puede hacer solo y si además no le paga la cena a la señora, pues le sale más barato. 
Luego llegaron las robots. Parece que los orientales ya se pueden casar con chicas robots, que son perfectas, no tienen fallos de ningún tipo, y están adaptadas a las preferencias del consumidor. Que sí, que sí, que lo he leído yo en el XL SEMANAL. ¿Para qué van a aguantar a una mujer imperfecta y humana pudiendo tener una robot perfecta adaptada a los deseos del consumidor y que no rechista?.



Esto que nos cuenta Llucia Ramis en su artículo es la contrapartida de todo lo anterior para el sexo femenino, supongo yo. Nada que discutir para quien tal cosa quiera. 
Lo bueno de Llucia es que sus textos son entretenidos. Ya nos ha contado muchas veces lo tímida que es y los muchos novios que ha tenido. Aquí también se ve lo tímida y pudorosa que es. Sin duda. Nada que discutir. A ver si un día cuenta cómo es lo del porro fuerte, porque yo no he probado ni fuerte, ni suave, así que, por estar informada. Más que nada. 
Y digo yo. Una duda que me queda a mí. No sé si los fabricantes de esto son hombres o mujeres, o si siendo hombres han tenido en cuenta la opinión de alguna mujer.
Sinceramente si piensan que así se puede lograr la plenitud sexual es que algo se han perdido. No en Dinamarca, sino en su propio cuerpo, claro está. 
Si tal cosa representa la desaparación del hombre y el empoderamiento femenino, pues una razón más para no comulgar con muchas de las cosas que predica tal movimiento. 
Tampoco se necesita ahora a un hombre para tener un hijo. Va una al banco de semen y ya está. Solitas todo. Y criarlo también. Puro egoísmo. 
Pues nada. 
Beber una botella de buen vino en compañía es algo agradable. Si te la tomas sola, igual es distinto. No sé. Nunca he bebido una botella de vino sola y a morro. Es algo muy vulgar en una mujer. Casi tanto como esto. Y mira que me gusta el vino. Tinto de Rioja, mejor que mejor. 
Supongo que ser una romántica incurable y una mujer muy positiva y optimista tiene sus ventajas y desventajas. Y como soy así, siempre he pensado que el hipotético y remoto supuesto de que servidora tuviera una necesidad sexual siempre habría un caballero dispuesto a acompañarme en tal menester y que no necesitaría yo cacharritos ni fálicos, ni no fálicos. 
Hasta la fecha, no puedo decir que no haya sido así. El futuro está por ver, es incierto por definición, pero yo, seguiré siendo optimista al respecto. 

Que lo disfrutes mucho el cacharrito, Llucía. Ella y todas las que lo han comprado, dado que parece que ha habido ventas masivas en España. En todo caso, como se ve al final del artículo no ha quedado del todo conforme, la muchacha. 

Enlace artículo: 

https://www.lavanguardia.com/vivo/sexo/20191206/472066941944/succionador-clitoris-satisfyer-como-funciona-experiencia.html#linkcomments-md