lunes, 2 de diciembre de 2019

Estoy con el catalán

En este rifirrafe futbolístico a cuenta de La Roja, yo estoy con el catalán. Lo escuchaba el otro día en un programa que veo con mi hijo, mientras comemos. 

Soy asturiana y debería ponerme de parte del asturiano, de mi quinta, y más después de la desgracia que ha vivido el asturiano en los últimos tiempos, que parece haber superado. Pues no. No estoy con el asturiano; estoy con el catalán. Y tengo mis razones. Lo sospeché desde el principio, pero después de leer el pasado viernes en EL COMERCIO, en la sección de Deportes que no leo nunca, las declaraciones del catalán no tengo ninguníiiiiiiiiiiiisima duda. 
Esto ha sido una patada en toda regla, y muy injusta por parte de Luis Enrique. 
No sé que jaleo hubo ahí a cuenta de la Eurocopa, el fútbol no me interesa mucho, pero ¿y todo lo demás? ¿Y la relación de años? ¿Y todo lo que ha hecho?
Ha sido cruel hasta la saciedad con alguien que parece que ha hecho las cosas bien. 
Recuerdo a un Rector que decía en su campaña que a él le gustaba rodearse de gente capaz y con ambición. 
Parece que a este asturiano no le gusta. 

Un escritor asturiano muy vulgar, que escribe unos pestiños infumables que hace tiempo dejé de leer (mucha "fame" debe de pasar) en una ocasión escribió una frase buena. Seguro que no era suya, pero era muy buena. Tan vulgar como él mismo pero acertada. A saber: 

"Las patadas en el culo siempre empujan hacia adelante". 

Le irá bien a este chico. Esta sonora patada en toda regla, y de esta forma, le va a empujar muy hacia adelante. 
Este bloqueo cruel y aislado del staff de la Roja, le va a dar impulso. 
Y si no, al tiempo. 
Luis Enrique ha sufrido la peor de las desgracias pero, desde luego, eso no le ha hecho mejor persona. 
Siempre me ha caído mal, y con esto, me ha dejado claro que su endiosamiento consigo mismo es descomunal. 


https://www.elcomercio.es/deportes/futbol/seleccion-espanola/robert-moreno-respondera-20191128114012-ntrc.html

Robert Moreno: «Si yo no hubiese seguido, Luis Enrique no sería ahora el seleccionador»



Parece que está aquí la "posible" razón. 
Esto no es así. Te has equivocado Luis Enrique. Totalmente. 

El 12 de septiembre en casa de Lucho en Gavà, Robert Moreno conoció la oferta del Arsenal. La reacción del entonces seleccionador fue clara: quería seguir con la Roja hasta después de la Eurocopa y después volver a ser su segundo. Imposible. A Luis Enrique ya le habían contrariado algunos de los comportamientos de Moreno en las semanas anteriores y ahora estaba constatando que ya no era fiel a él sino que se aferraba a un puesto de seleccionador al que había llegado no por méritos propios sino por la enfermedad de Xana. Lucho no se fue con miramientos: “No volveré a contar contigo como segundo entrenador”. Y la conversación acabó aquí.