Hace unos días se publicó un reportaje sobre los tesoros de la Basílica de Gijón. Ahí donde voy los domingos y fiestas de guardar. Me son conocidos. Dejo mis fotos del pasado domingo desde mi lugar de trabajo (creo que me han quedado bonitas) y el enlace del reportaje en EL COMERCIO.
Quien no va los domingos, tal vez pueda ir a bodas y funerales. Aunque en la Basílica, que es un templo muy particular, no se celebran ni bodas, ni funerales. Está estrictamente prohibido. Hay gente que no sabe que hay templos que no están para eso. Que están excluidos de esas ceremonias.
Esta semana hemos tenido en mi Departamento una pérdida totalmente inesperada. Un catedrático brillantísimo y excelente persona que se ha ido a los 62 años. De manera repentina y en perfecto estado de salud. Pensaba jubilarse pronto, y disfrutar de estar con su mujer y su familia y descansar. No será posible.
Estamos consternados.
Dicen que el amor y la muerte no se sabe cuándo pueden llegar. Pero esto no se esperaba. Esta mañana he ido a Oviedo y en la puerta de su despacho, alguien puso un mensaje. Me puse a llorar. Lo había visto la semana anterior, y hablé con él. Iba para clase. Y este pasado lunes lo despedimos en el tanatorio de Gijón y luego lo incineraron. Y ya está. Y se acabó. Se cuidaba mucho. Tremendo dolor y tremenda racha la que llevamos en nuestro Departamento últimamente.
ENLACE de EL COMERCIO: A la Basílica, que es el templo más grande e importante de Gijón, los gijoneses que hacen aumentativo de todo (Molinón, Escalerona...) la llaman la Iglesiona.
La Iglesiona luce las joyas
El sagrario de plata y el Cristo de Blay recuperados este año, grandes atractivos de las visitas guiadas a la basílica
Creyentes o no, la curiosidad y el interés es común en todos los visitantes. La basílica del Sagrado Corazón de Jesús realiza cada sábado, desde el pasado septiembre, visitas guiadas y gratuitas para dar a conocer, tanto a gijoneses como turistas, los detalles de sus vidrieras, pinturas y bóvedas. Ayer, a pesar del mal tiempo, una veintena de personas participó en la visita matinal.
Los asistentes descubrieron la historia del templo, cargado de vivencias. Ana Menéndez, guía y licenciada en Filología Clásica, explica que lo que más llama la atención especialmente a los visitantes en cuanto se acercan es «la imagen del Sagrado Corazón y la estructura del edificio». Una vez dentro de la basílica, la gran mayoría de ellos se queda fascinado con «las pinturas del ábside», que se pueden contemplar tras haber pasado bajo las bóvedas, con la vista fija en el techo.
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Despedida espontánea a un gran catedrático
y una gran persona en la puerta de su despacho.
