Las buenas costumbres no se pueden perder. Ayer se inauguró la nueva temporada de la Filarmónica de Gijón, de la que soy socia, porque es un orgullo para mí contribuir a la difusión de la buena música en esta tierra. El Cuarteto Zagreb nos deleitó con todas las medidas de seguridad. Of course.
Dos cuartetos diferentes de dos genios. El nº 12 de Beethoven que fue un fracaso en su estreno, cuando él tenía 51 años, y el nº 1 en Re menor de Tchaiskovski que fue un éxito colosal, convirtiéndose en el primer gran cuarteto ruso de cuerda de la historia.
¿Diferencias entre estos dos genios? Beethoven ni se inmutó por el fracaso. Era un ser humano consciente de su genio musical, ya estaba maduro, quería probar cosas nuevas, y fue un adelantado a su público. Acertó. Es uno de los grandes cuartetos de la historia. Su confianza en sí mismo era colosal. Sin embargo, el frágil ruso, el niño de cristal, inseguro ser humano por sus inclinaciones sexuales, deseaba que se lo tragara la tierra los días antes del estreno por miedo al fracaso. Y triunfó.
Dos formas de abordar las cosas completamente distintas dentro de su genialidad.
Presentando el programa una licenciada en Historia de la Música y Musicología, licenciada en Historia del Arte, doctorada en Musicología y con el título Superior de Cello. Ni más, ni menos.
