miércoles, 4 de septiembre de 2019

Xanas

Todo asturiano sabe que las Xanas son personajes de la mitología asturiana. Desafortunadamente, entre nosotros, hay una Xana menos en el mundo, lo cual es tristísimo. Un dolor para esos padres que no quiero ni imaginar.  

D.E.P. Xanita. 



Cuando mi esposo fue al registro para inscribir a mi primer hijo, delante de él, en la cola, estaba una mujer con todas las características de una alcohólica o algo más. Eso me dijo. Apenas sabía escribir. Mi esposo la ayudó a cumplimentar el documento. Cuando le preguntaron por el apellido del padre no lo dio. Dijo que se desentendía. Le puso sus propios apellidos y de nombre de pila le puso Xana que, obviamente, es un nombre asturiano. A veces, en algún cumpleaños de mi hijo, he pensado en esa niña, en Xana, que vino al mundo el mismo día que yo me convertí en madre, y en el mismo hospital. Que lo tenía todo en contra. Madre yonqui o alcohólica y semi-analfabeta, padre ausente o inexistente...Me he preguntado si estaría bien, si empezará este curso el instituto como mi niño. Tal vez esa Xana, con todo en contra en la vida, tenga una salud de hierro y uno de esos caracteres fuertes que hacen salir adelante a las personas contra viento y marea. Tal vez sí. ¡Ojalá! Y esta niña de la foto que lo tenía todo, absolutamente todo para tener una vida radiante y feliz, ya no está. Ni sonriendo con una bandera en la mano, ni en un pupitre este nuevo curso. 

Estaba yo tumbada al sol en la playa de Gavà Mar, vigilando a mi niña por el rabillo del ojo mientras se bañaba, cuando transcendió la noticia. Ahí creo que vive el padre de la difunta criatura, un asturiano faltón donde los haya, pero que ha hecho algo grande en su oficio, parece ser. 

Mi más sentido pésame a este señor de Xixón, como creo que pone en su Twitter, y de mi quinta. Del 70.