De una vida especial. Porque es muy especial para mí colaborar en prensa, publicar mi opinión en EL COMERCIO, el decano de la prensa asturiana y que tenga lectura y seguimiento. En verdad, es un gran honor y espero estar a la altura de merecerlo.
Muy feliz y muy agradecida por haber sido invitada a asistir ayer a la ceremonia de entrega de Premios EL COMERCIO. Impresionada con la trayectoria de todos los premiados. En especial, con la del investigador asturiano Juan Fueyo en Houston. Impresionante.
Enhorabuena.
Galería en EL COMERCIO digital:
(EL COMERCIO. Viernes 30.09.2022)
Cuando vi esta foto me puse a reír. Es importante saber reírse, en primer lugar, de uno mismo. Eso intenta esta ovetense que suscribe. Pero hay una ovetense en este Reino, muy tozuda y malhumorada, a la que el protocolo le marca claramente que debe ir siempre un paso por detrás de su esposo. Y siempre que me fijo, jamás, jamás lo cumple. En mi caso, es que me sale natural. Sin protocolo. Es un placer. Lo confieso. Aunque la perspectiva en ocasiones es demoledora para mí. Bueno, a mí me da igual, y a él también. Así lo quiso después de novias altísimas.
Parece una tontería, pero las mujeres muy altas en este Reino, hablo de 1.75 para arriba, lo tienen complicado para encontrar mozos a su altura o poder ponerse zapatos de tacón, porque la mayoría de hombres no rondan el metro noventa de mi consorte, nacido suizo.
En fin. Lo importante no es ser alto/a, sino dar la talla en nuestras vidas, en la que sea nuestra misión vital.
Impresionante discurso de Juan Fueyo. ¡¡Grande!!
Y para cerrar jornada, al llegar a casa, un poco de música....
