lunes, 26 de septiembre de 2022

EN DEFENSA DE JOVE (II)

 Este artículo fue publicado en TRIBUNA DOMINICAL de 

EL COMERCIO el 25/09/2022


Como señalaba en mi anterior entrega dominical sobre Jove (11/09/2022), una de las causas de la contaminación en esta parroquia gijonesa es la problemática de los accesos al puerto del Musel. Es la historia de nunca acabar, pero es que tiene que acabar de una vez para lograr una ciudad propia del siglo XXI. Gijón tiene puerto, pero eso no debe impedir, en modo alguno, que sea una ciudad atractiva para residentes y turistas porque también lo tienen Barcelona o Valencia, entre otras ciudades españolas. La diferencia es que, en dichas capitales, la actividad del puerto y el acceso a la misma no interfieren en la vida y dignidad ciudadana como sí sucede en Gijón desde hace muchos años. Viene de lejos el tema, parece ya fosilizado, tanto como la vieja estación de autobuses. Aquí los temas se fosilizan, las soluciones no se adoptan y como los residentes somos poco dados a la protesta, así nos va. En este eterno asunto del vial de Jove y el tráfico pesado por la ciudad, la señora alcaldesa podría decir: “me lavo las manos porque no es de mi competencia”. No sería una respuesta válida porque también se eterniza en temas que sí le competen. En efecto, no depende del ayuntamiento, pero sí el hecho de presionar a la administración competente para lograrlo. Llama poderosamente la atención que, en el Principado de Asturias, y esto no es exclusivo de Gijón, cuando el color político de la administración local y autonómica coincide con el nacional, la sintonía no favorece a la región. Justo lo contrario que en otras autonomías, cuando tal coincidencia se logra. La pasividad está garantizada para no afear la conducta de quienes tienen por encima, no vaya a ser que les caiga la reprimenda y luego no les renueven en cabeza de lista para el cargo local de que se trate. Sumisión absoluta. Se defiende el “qué hay de lo mío” y mientras se tenga posibilidad de sillón asegurado, lo que le pase a los ciudadanos es para ellos una cuestión menor. Para ser justos, la ineficiencia es generalizada entre los gobernantes asturianos, no solo la de la alcaldesa de Gijón. La última dolorosa y absolutamente bochornosa prueba de ello es que de los 107,8 millones de euros que el Ministerio de Industria destinó a Asturias por fondos covid para empresas y autónomos, sólo se gastaron 47,8 millones. El resto del dinero (el 55,7%) se tuvo que devolver. ¡Inaudito! Esto no lo tuvo que hacer Madrid, ni Cataluña. Pone los pelos de punta el pasotismo - o la incapacidad - de los políticos asturianos.


En relación al vial, las cosas están ya dichas por los ciudadanos. No se puede hacer más si los políticos no trabajan. La única salida es no votar a los mismos. De hecho, la Federación de Asociaciones Vecinales de Xixón (FAV) ya ha reclamado al ayuntamiento que asuma una posición de liderazgo frente al Principado y el Ministerio de Transportes ante los nuevos retrasos absolutamente injustificables en los accesos al puerto. Esta organización ya lamentó que el Gobierno regional y central se rían de los gijoneses en este asunto, y pidieron al ayuntamiento que convocase al ejecutivo regional y al Ministerio para evitar una nueva paralización del proyecto. Se trata de una infraestructura fundamental para miles de vecinos de la zona Oeste, que sufren a diario las consecuencias de centenares de tráficos pesados por delante de sus ventanas, que incrementan la polución y destrozan el pavimento. Es curioso que a los residentes se nos exija una pegatina en el coche que garantice que nuestro vehículo es ecológico. Es fácil apretarnos las tuercas a nosotros. ¿Y qué pasa con los centenares de camiones que circulan en dirección al Musel? ¿Esos no contaminan? Pues sí, contaminan mucho más, tanto en términos de polución como de contaminación acústica. Es más, afean el acceso a una zona que también tiene playa (El Arbeyal) y que mejoraría su atractivo turístico sin las caravanas de camiones que atascan diariamente los accesos.

En julio de 2021 se anunciaba que el Ministerio de Transportes había aprobado el proyecto de construcción del acceso al Musel desde el enlace de la Peñona por el vial de Jove por un presupuesto base de licitación de 227,5 millones de euros. Actualmente, con el túnel de Aboño cerrado, el acceso por carretera al puerto se realiza a través de la nacional N-641, que parte del acceso sur de Gijón (GJ-81) y se dirige hacia el oeste atravesando la zona urbana residencial de La Calzada. Según este nuevo itinerario, el tráfico de camiones discurriría en su mayor parte fuera de la zona urbana. El problema es que sigue siendo un papel y que los dineros del Estado emigran a Cataluña para acallar a los independentistas. Aquí somos todos muy mansos. Obras son amores y no buenas razones. Cuando se haga la obra, si tal cosa sucede algún día y espero no estar muerta para esa fecha, mejorará la vida de los vecinos de Jove y La Calzada, se reducirá la contaminación acústica y atmosférica y mejorará la ciudad. No hay alternativa a que el ayuntamiento - con quien esté a la cabeza – pelee por solucionar el peaje medioambiental de miles de camiones y sustancias peligrosas por la avenida Príncipe de Asturias. Esta situación es injustificable. Solo la vagancia y desidia de las administraciones la pueden explicar. Continuará.








ARTÍCULO DESTACADO EN SELECCIÓN DE PRENSA 
DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO