Hay óperas y óperas. Y acudir al estreno, el pasado domingo, de la ópera compuesta por el que fuera mi profesor de piano allá por el siglo pasado, ha sido un honor y un orgullo. Basada en una obra de Alejandro Casona. Un estreno operístico mundial con sabor asturiano. No se puede pedir más.
Orgullo de patria querida.
Un telón de lo más asturiano...
El satisfecho compositor.
De Alejandro Casona solo leí de jovencita precisamente esta obra: La dama del Alba. He heredado sus obras completas, así que tengo tarea por delante. Leer a escritores de esta talla. Con la muerte de Javier Marías, un porcentaje elevadísimo del talento contemporáneo literario español está muerto, así que una razón añadida a mi decisión del pasado día 8 de septiembre, un día de Asturias de lo más iluminado y clarividente. Prescindir de contemporáneos sin talento y centrarse en las obras que merece la pena leer y que el tiempo ha seleccionado.
DEP
