viernes, 12 de julio de 2019

Opino lo mismo


No es porque sea mi Rector, sino porque es de sentido común. Si fueran unas jornadas literarias, donde la gente se reúne y habla con calma y sosiego de libros, serían más que bienvenidas en el entorno universitario. Pero este festival en concreto no es eso. Recuerdo que mis amigas y yo lo hemos llamado siempre el "cutre-festival" de la Semana Negra de Gijón. Conste que íbamos, y yo sigo yendo. Si hay libros, servidora va. Pero todo lo de alrededor que genera no es de recibo. Piense lo que piense la nueva alcaldesa, y desee lo que desee el organizador de la misma, que ya lo dijo al cierre de la edición anterior. 

Si yo fuera Rectora de esta casa para la que trabajo, pues diría que si la SNegra de Gijón se transforma en un calmado, pausado y reflexivo certamen sobre libros, sería más que bienvenido. Es cultura, y la cultura no es ajena a este lugar. Pero claro, si se transformase en eso, dejaría de ser el jolgorio y la fritanga, y el ruido de la Semana Negra de Xixón. 

Por consiguiente, por mí no habría trato. ¿Traérmela aquí, a la vera de la Torre, de mi Torre de Marfil, que no es de marfil?

Como que no. 

Mi mundo es la Universidad y si quiero ir al festival literario que se celebra por aquí, pues voy. Nadie me va a impedir la entrada.  Otra cosa es que se me quiten las ganas de asistir. Me interesa la música y también la literatura, así que puedo ir donde me plazca, cuando me plazca. Me complacería más si el festival tuviera otro enfoque, pero es lo lo que hay, como se dice llanamente. Eso sí. La Universidad, mientras no cambie el formato de celebración, SI puede impedir la entrada. Claro que sí. En este mundo todavía hay clases, pero no clases sociales, sino clases de personas y de festivales. Y este no nos gusta. A los académicos NO NOS GUSTA. En verdad hay otras maneras de hacer las cosas, que no son solo distintas sino mejores. Que se lo hagan mirar, los organizadores del festival decano. ¡Que se lo hagan mirar! 

He dicho. 

Y el Rector también lo ha dicho, que es lo que vale. 

https://www.elcomercio.es/gijon/garcia-granda-campus-20190704001016-ntvo.html





García Granda: «El campus no es la ubicación más conveniente para la Semana Negra»

El rector de la Universidad de Oviedo se muestra reacio a que el festival literario y de ocio vuelva a la parcela donde se celebró en 2011
EUGENIA GARCÍAGIJÓN.Jueves, 4 julio 2019, 03:49
Con menos contundencia que Vicente Gotor, su antecesor en el cargo, pero con igual reticencia. Así ve el actual rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, que la parcela del campus universitario situada entre la Escuela Superior de Marina Civil y la Politécnica pueda volver a acoger la Semana Negra. «No creo que el campus sea la ubicación más conveniente», planteó.
Se trata de unos terrenos que la exalcaldesa Paz Fernández Felgueroso quiso convertir en ubicación permanente para el encuentro literario, que finalmente celebró allí una única edición debido a la oposición frontal de la Universidad. El polémico asunto, que se remonta al año 2007, terminó en los tribunales, cuando la institución académica demandó al Ayuntamiento por la titularidad de los terrenos. Acabó ganando el pleito en diciembre de 2011, después de que ese año el festival se celebrara en las proximidades de un campus completamente vallado y con seguridad privada. «La Semana Negra no se volverá a celebrar allí», dijo entonces Gotor, pero nueve años después parece que la cuestión no está cerrada. Tal y como adelantó EL COMERCIO, la alcaldesa Ana González pretende buscar una nueva ubicación para la próxima edición y una de las opciones que se barajan -la favorita tanto entre el equipo municipal como en la organización- sería, precisamente, la parcela de la discordia.
El rector, García Granda, recordaba ayer que «el tema de la ubicación de la Semana Negra en el campus está superado», si bien aclaró que «estamos siempre abiertos a colaborar con el Ayuntamiento de Gijón o con cualquiera de Asturias». «Lo hablaremos», añadió, «pero no creo que sea la opción más conveniente». Los argumentos de García Granda son los mismos que esgrimió en su día Gotor: a pesar de que no haya clases, el mes de julio es laborable a todos los efectos para profesores e investigadores que continúan su labor en verano. «La actividad que tenemos en el campus, con profesores investigando, no se presta mucho al tipo de actividad que se lleva a cabo en la Semana Negra, sobre todo por el ruido y el jolgorio que se genera alrededor», manifestó. Según el rector, su rechazo a que el festival vuelva a los dominios universitarios no implica que la institución que encabeza tenga «ninguna aversión a esta actividad cultural en la que, de hecho, participamos».

«No tenemos ninguna aversión a esta cita, pero alrededor se genera ruido y jolgorio»
«Me parece que todo se puede estudiar, nosotros colaboramos con circos y prestamos nuestros espacios para otros eventos, pero no creo que el campus sea el lugar más adecuado para este tipo de actividad», insistió García Granda. De hecho, la explanada de la avenida de Albert Einstein acogerá este mismo mes los conciertos del festival Gijon Life, que se tuvo que trasladar desde el parque de los Hermanos Castro por las obras de construcción del pozo de tormentas y el pasado mes de mayo albergó el Circo de los Horrores. La Semana Negra es, a juicio del rector, «un acontecimiento un poco especial, muy festivo, e igual que tenemos algunos problemas con la romería de Cabueñes, el campus no es el lugar más adecuado». No obstante, añadió, «nosotros no nos cerramos a nada».
Años de itinerancia
Multitudinaria y polémica, cultural y festiva, pero también itinerante. Así ha sido la Semana Negra desde que nació, hace más de tres décadas, en el puerto de El Musel. Desde 1988 se ha mudado de Oeste a Este de la ciudad y ha tenido más de diez ubicaciones, dejando tras algunos de los traslados un reguero de vecinos insatisfechos y más de una demanda judicial.
Desde su primera ubicación se acercó a la zona de Fomento, donde pasó por los espigones y los antiguos astilleros de Cantábrico y Riera. Recaló incluso en la plaza del Marqués, hasta que en 1993 llegó a la zona de El Molinón. En su primera edición en esta zona de la ciudad ocupó el parque de los Hermanos Castro, pero tras las protestas vecinales la cita con la literatura negra se aproximó al estadio, ocupando espacio en ambas márgenes del río, hasta que poco después todo quedó en una orilla. Pero -algo que se repite en la historia del festival- los vecinos del edificio Gacela le plantaron cara llevando la cuestión a los tribunales. En 2007 el Tribunal Superior de Justicia de Asturias estableció una distancia mínima de 500 metros del festival al inmueble, ubicado en Torcuato Fernández Miranda. Los vecinos de la colonia del Pisón también batallaron y consiguieron varias sentencias a su favor, por lo que en 2008 el certamen volvió a hacer las maletas en dirección oeste, a la playa de Poniente, con el compromiso firmado por el Ayuntamiento de que no sería por más de un año. Al año siguiente, vuelta a empezar en la playa de El Arbeyal, que iba a ser solo para un año que acabaron siendo dos mientras el Consistorio acondicionaba la que debía ser la ubicación definitiva del certamen: la parcela del campus, en cuya urbanización invirtió 1,2 millones y la EMA otros 400.000 euros. El futuro de los terrenos, se supone, ya está decidido. Albergarán la futura residencia universitaria. Entre tanto, la Semana Negra comienza mañana en los terrenos de Naval Gijón.
APLICANDO MEMORIA HISTÓRICA: