Dice el dicho, redicho, que "Nunca es tarde si la dicha es buena" y creo que estoy más de acuerdo con ello, que con este poema de Blas de Otero, que aunque sea uno de mis poetas favoritos, y no por lo de Otero, creo que no tiene razón...
TARDE ES, AMOR
Volví la frente: Estabas. Estuviste
esperándome siempre.
Detrás de una palabra
maravillosa, siempre.
Abres y cierras, suave, el cielo.
Como esperándote, amanece.
Cedes la luz, mueves la brisa
de los atardeceres.
Volví la vida; vi que estabas
tejiendo, destejiendo siempre.
Silenciosa, tejiendo
(tarde es, Amor, ya tarde y peligroso.)
y destejiendo nieve…