Las reglas del juego son DOS:
PRIMERA REGLA:
"LA QUE ÉL QUIERA"
SEGUNDA REGLA:
"CUANDO ÉL QUIERA"
No seré yo, que no formo parte del grupo de feministas radicales, sino de las mujeres que han peleado duro con varones, en mi caso desde la cuna porque todos mis hermanos son varones, por crecer en igualdad, pues digo que no seré yo la que diga que estas reglas son infumables por machistas. Son las reglas. Hablo de cómo funcionan las cosas. Al menos, para los de una determinada generación. Y una no puede negar ni la fecha en la que ha nacido, ni el lugar donde ha nacido porque eso, de alguna manera, te define. No voy a ir en contra de cómo soy, ni de lo que soy, ni en contra de esas reglas. Sencillamente las acepto porque en el fondo estoy internamente convencida de que es como verdaderamente funcionan las cosas.
Si un hombre elige entre las posibilidades que tiene a la que quiere cuando quiere, las cosas van a funcionar. Llevo casi 21 años con el mismo señor. Fue la que más le gustó y cuando lo quiso nos casamos.
Y hasta la fecha.
El parchís también tiene reglas. Hasta que no sacas cinco, no sales de casa. Y menudos rebotes me pegaba yo de pequeña cuando no me salía el cinco y no podía mover ficha. Pero lo aceptaba.
Como se dice vulgarmente, es lo que hay. Así lo he vivido, y así lo cuento.
