A veces en el trabajo se reciben correos "complicadillos", vamos a decir suavemente y en plan finolis. ¿Qué hacer? ¿Contestar en ese momento?
Noooooooooooooooo.
La sabiduría del proverbio chino sobre las cartas sería aplicable a los correos electrónicos, que son las cartas de hoy en día. Escribir cartas en papel es de rancios, de personas de otro siglo, de otra época...¿verdad?