Pues por mi parte, espero que no. No quisiera yo matar a nadie, y menos de la forma que hace esta chica en esta historia, con sus idas y venidas. Que un hombre, creo yo, se muera de amor por ti es algo deseable si lo amas, pero dudo mucho que esa sea la forma de lograrlo. La que practica esta Susana de la película. Es mi opinión, y como este es mi blog, pues doy precisamente eso: mi opinión.
Hay mujeres a las que bien se les puede aplicar el aria de la ópera Rigoletto de Giuseppe Verdi, titulada "La donna è mobile", esto es, "la mujer es cambiante". Así es la protagonista de esta película, que no pasa de entretenida, para mi gusto como largometraje.
No me reconocería jamás en una mujer así, ni en lo que sugiere ese aria operística que si existe es porque MUCHAS mujeres son así. Es obvio porque es bastante aplicable al género femenino.
Un perro verde en esto soy también. Soy
consistente, coherente y bastante poco cambiante, incluso de un siglo a otro.
Nací en el XX, vivo y moriré el XXI y si viviera en el XXII seguiría en las
mismas creo yo. Lo que está claro, está claro.
