lunes, 20 de febrero de 2023

Clarividente

 Y certero, como casi siempre. Imposible discrepar de Cosme Cuenca. 

Frente a frente

Ha resultado despenalizado el atentado contra 

la integridad territorial del Estado 

si se hace evitando algaradas




COSME CUENCA

A la confrontación ideológica superponemos en España la territorial. Desde los territorios autonómicos se ha revelado rentable chantajear al Estado porque los gobiernos del Estado tragan si necesitan apoyo de nacionalistas de cualquier pelaje. Máxima autoridad en la materia, el PNV ha creado escuela y hasta ha moderado su ideario independentista a cambio de continuar esquilmando al Estado mediante ese anacronismo absurdo que es el concierto económico que permite a Euskadi disfrutar de una envidiable sobrefinanciación. Son los partidos de gobierno -PSOE y PP- los que con sus complicidades parlamentarias con los nacionalistas de toda la vida han estimulado los nuevos cantonalismos crecientes.

Por todo ello el independentismo -PNV, Bildu, Esquerra, CUP y Junts- ha ido creciendo electoralmente hasta superar actualmente los treinta diputados en el Congreso. Sánchez, que ha transformado el estilo y el carácter de su partido hasta lo irreconocible, incluso para sus afiliados ilustres de cierta edad, ha visto en ese bloque parlamentario, ajeno totalmente a los intereses comunes de los españoles cuando no contrario a ellos, la pequeña pesa que puede desequilibrar la balanza. Es decir, ya inexistente el centro político, a los bloques de izquierda -PSOE y Podemos- y derecha -PP y Vox- se solapa como posible factor desequilibrante la treintena larga soberanista, a la que Sánchez debe la investidura y el apoyo parlamentario, al precio sobradamente conocido de indultar a convictos nada arrepentidos -'ho tornarem a fer'- de delitos, que al margen de nominalismos penales -sedición, alta traición-, en cualquier país europeo envejecerían en prisión y poniendo a disposición de los delincuentes la redacción del Código Penal con la pintoresca consecuencia -inédita en todo Estado organizado- de que ha resultado despenalizado el atentado contra la integridad territorial del Estado si se hace evitando algaradas. (Como cualquiera podía apreciar a partir de la simple lectura de la alquimia penal sanchista sin necesidad de que el Tribunal Supremo lo confirmara como acaba de hacer).

No lo tendrá fácil este año el elector español. El frentismo que practican PP y PSOE nos llevará a elegir entre el alegre entusiasmo ideológico de Podemos o el lúgubre tremendismo ensimismado de Vox. Porque ambos van de serie en los respectivos paquetes con que los dos frentes inician esa carrera electoral en la que Sánchez cree salir con la ventaja inicial de esos ventipico escaños que igual restan más que suman.