Como madre de 2 joyitas, joyita chica y joyita chico, me preocupo por su futuro. Y lo cierto es que andaba yo con bastantes dudas sobre lo que representaba jurídicamente eso del "consentimiento expreso necesario" y lo que podría traer consigo. Mis dudas han quedado bastante disipadas y yo, por supuesto, aliviada como madre de dos criaturas, que espero sepan cómo actuar en esto, y en todo en la vida. Es una cuestión de educación.
La palabra de un hombre, en un mundo realmente igualitario, vale lo mismo que la de una mujer (y viceversa). Los hechos han de probarse. Pues ya está. Si no hay nada, hay tranquilidad. Y si lo hay, la ley está para actuar.
Julio Martínez Zahonero, Mireia Ros de San Pedro, Javier Fernández Teruelo y Carolina Serrano.
No se puede legislar a golpe de eslóganes políticos!!!
Buena explicación de esta jueza.