Tal día como hoy, pero del siglo pasado, un 15 de febrero, entré a trabajar en esta Universidad tras haber ganado una beca FPI. Una objetiva e indiscutible vía de entrada en esta casa.
Mi madre empezó a jurar en hebreo por dejar un contrato de trabajo en una multinacional por una beca que podía derivar en estabilización, o no. Me apliqué a lo primero.
Cuando después de años te repites que volverías a hacerlo, es que la decisión es acertada y hoy, otro año más, lo celebro.
Imágenes del Concierto de ayer, desde el Palco del bello Teatro de la Laboral. Música es vida.