sábado, 24 de marzo de 2018

Los placeres de Toulouse-Lautrec

Aproveché mi viaje a Madrid, tras la reunión de trabajo, para visitar una exposición. No sólo de Finanzas vive la mujer o, al menos, esta mujer que suscribe. Me decanté por esta exposición. Recomendable. 

Toulouse-Lautrec y los placeres de la Belle Époque
Hasta el 6 de Mayo 
Por primera vez en nuestro país, gracias a la Fundación Canal de Madrid es posible contemplar las dos únicas colecciones completas de carteles del dibujante y pintor parisino Henri de Toulouse-Lautrec que existen en todo el mundo. El artista vivió en primera persona el ambiente bohemio y “canalla” del París del cambio de siglo, creando una gran producción de carteles realmente inolvidables. Dibujante de enorme talento y artista de vida atormentada, Toulouse-Lautrec nos regaló en sus obras el mejor retrato de la vida nocturna parisina. La muestra reúne un total de sesenta y cinco carteles llegados del Musée d’Ixelles (Bruseas), de los cuales treinta y cinco son obra del propio artista, mientras que el resto fueron realizados por algunos de sus más célebres coetáneos.
Dejo aquí mis fotos de la visita: 

A la entrada de la Fundación Canal me ofrecían esta alternativa. No dudo del interés de la misma, pero entre el campo de concentración y los placeres de la Belle Époque, me decanté por lo segundo. Y no me arrepiento de ello. 


















Para los placeres literarios y musicales, siempre estoy dispuesta. 



A la salida me di un breve paseo por la vecina Avda. de Asturias, nada ajena a una asturiana. 


Apuré demasiado la tarde en Madrid y casi pierdo el avión de vuelta. Un viernes, víspera de Semana Santa, en la capital del Reino conlleva atascos considerables. Siempre me apetece nadar en el mar de nubes. Afortunadamente la ventanilla no abre. 

Parece una corta distancia para nadar entre ambas rocas, pero no lo es. Sin duda.