Esta mañana pasé por la Casa del Libro de Gijón, en la Plaza de Italia y aún estaba cerrado. Quedaban 10 minutos para las nueve y media y como no me gusta perder ni uno, - no sobran minutos de vida - me tomé un café y leí la prensa. EL COMERCIO nos informa hoy de la muerte de un héroe de la Medicina que durante años se dedicó a hacer todo lo posible para salvar vidas. Se apellidaba Otero y tenía carácter afable. Con esos datos, imposible dudar de ello. Descanse en paz tras un vida que ha merecido la pena. Y tanto. Para él y para muchas otras personas.
En el digital:
http://www.elcomercio.es/asturias/fallece-doctor-jesus-otero-padre-trasplantes-asturias-20180302003827-ntvo.html
El apellido Otero, que comparto con él, tiene orígenes varios. En mi caso viene de Galicia, por parte de familia materna. Mis apellidos evidencian lo muy cruzados que estamos asturianos y gallegos. Diversifico el riesgo con las llaves y en un llavero (el de Los Álvarez de Asturias) llevo las llaves de casa; las del coche en Los Otero de Galicia y las de la Facultad con un llavero de la Bolsa de Madrid que me trae recuerdos de mis tiempos pre-doctorales encerrada en la Biblioteca de la Bolsa de Madrid. Eso sí, cuando salías estaba el Ritz, o sea que se llevaba bien. Yo dormía en un Colegio Mayor.
En EL COMERCIO de hoy también hay un artículo escrito por una señora sobre otra señora. Tal vez se lo cuente mañana por el blog. O tal vez no. La dueña de la Torre de Otero soy yo, así que tomo mis propias decisiones. Que disfrute usted muchísimo el fin de semana, amable lector. Y que goce un montón. Para eso están los fines de semana.
