En esta etiqueta se recogen los artículos publicados desde 2009 hasta 2016, fecha de inicio de este blog en el que comencé a ubicar mis artículos periodísticos en la web. Los previos nacieron precisamente el 19 de diciembre de 2009, fecha de inicio de mi colaboración con EL COMERCIO, decano de la prensa asturiana.
Este artículo fue publicado en Tribuna
de EL COMERCIO el 24/02/2016
La humildad y la total sinceridad
no son cualidades que abunden entre las altas esferas de los analistas
financieros. En cambio yo, nunca he contemplado otra cosa para mi trabajo que
la veracidad, la exactitud y la transparencia total, incluso cuando era tan
sólo una joven becaria de investigación y sobre mi cabeza planeaban
incertidumbres casi tan grandes como las que afrontan ahora los mercados
financieros.
¿Qué está sucediendo
en los mercados bursátiles estos días? Cuando se esperaba a finales del pasado
año que los indicadores de recuperación de la economía española trajeran
alegrías a los mercados, que se animaran más compañías a salir al parqué – de
hecho, hay un listado de empresas con serios planes de ello – se genera esta
situación de caída libre en el selectivo Ibex 35. La incertidumbre política española
tampoco ayuda y parece imposible que en un escenario de tan bajos precios del
petróleo en un país tan dependiente del mismo como España, no esté dando
ninguna satisfacción; más bien al contrario. ¿Inexplicable situación? Por
aquello de que mal de muchos pudiera consolarnos, las cinco principales bolsas
europeas han perdido un 15,7% de su valor en mes y medio. Se señalan como
razones, en primer lugar, las petroleras y energéticas, como consecuencia de la
caída del 75% en el precio del barril de crudo desde mediados de 2014, y los
grandes bancos que en 30 sesiones han perdido en torno a 170.000 euros de
capitalización, que se dice pronto. Esto no sólo afecta a la eurozona. Existen indicadores
muy negativos en una economía tan poderosa desde el punto de vista bursátil como
la británica. Londres cae un 8,57% desde el inicio del año. Especialmente
difícil es la situación para la banca que puede ver complicado su futuro con un
escenario de tipos de interés muy rebajados y, en el caso de la banca española,
tan expuesta a Latioamérica, una zona que se ve ahora con serios problemas dado
que tiene una fuerte vinculación con China como fuente de materias primas para
esta economía, cuyo crecimiento se encuentra amenazado. Al margen de la
volatilidad de los mercados por la situación económica global, cuyas
perspectivas se ven lastradas por la desaceleración de la economía china y de
las economías emergentes, así como por la caída de precios del petróleo, los
bancos europeos deben afrontar un difícil año por las nuevas exigencias de la
regulación para aumentar su capital. Se habla, por otro lado, de una
sobrereacción de los mercados a una situación de incertidumbre, ante el temor
de una nueva crisis bancaria. La dificultad de hacer predicciones se hace
evidente, por lo que algunos analistas salen por la tangente. Llevamos unos días
con un ligero alivio. Mi opinión es que es preciso llamar a la calma. Señalaba
en su artículo de EL COMERCIO (21/02/16) el economista Juan Carlos Álvarez que
los mercados financieros suelen equivocarse más bien poco. Yo llevo 21 años
dedicándome al estudio específico del funcionamiento de los mercados bursátiles,
a la investigación de las variables que determinan sus movimientos y al análisis
de su eficiencia en la valoración y lo que digo es que las predicciones de los
mercados a veces fallan. Y en algunas circunstancias pueden ayudar a que esas
mismas previsiones se conviertan en realidad. El temor a una recesión puede así
convertirse en una profecía auto-cumplida y, aunque efectivamente existen
indicadores que pueden hacer pensar en una nueva recesión, tampoco hay que empujar
para ello desde la economía financiera. Toda llamada a la prudencia financiera
es lo más sensato y lo mejor para todos: para los inversores que se están
jugando su dinero y para las empresas que necesitan de su financiación.